La actitud déspota y tirana con la que el presidente ha ofendido y denigrado reiteradamente al pueblo de México ha provocado el enojo, desconfianza y hasta rabia de muchos sectores de la población.

Desprecio

El pasado 22 de febrero en la mañanera expresó algo que resume todos los insultos que ha proferido en contra de la ciudadanía, él sólo reconoce a los que tienen “la mente en blanco”, a los que puede convencer, a los que actúan como zombis:

“Les digo a los que tienen buen nivel académico: Bueno, esa es tu opinión, sigue pensando así, sigue tu camino, y ya, para qué voy a pelear, yo dedico mi trabajo más a convencer a la gente que tiene una mente más en blanco, se podría decir de más buena fe, no una mente ya totalmente distorsionada, ¿ya ahí qué se va a lograr? Son casos rarísimos”.

Andrés Manuel López Obrador

En repetidas ocasiones ha comparado a los pobres con ”animalitos” incapaces de hacer algo por sí mismos, de trabajar, estudiar, de pensar:

“La justicia es atender a la gente humilde, a la gente pobre. Esa es la función del gobierno… hasta los animalitos -que tienen sentimientos, ya está demostrado- ni modo que se le diga a una mascota: ‘A ver, vete a buscar tu alimento’. Se les tiene que dar su alimento, sí, pero en la concepción neoliberal todo eso es populismo, paternalismo”.

Andrés Manuel López Obrador

En otra ocasión: “Qué así se le dice a un animalito que se tiene como mascota, oye se le dice a un perrito, cualquier animalito ‘vente a buscar tus alimentos’…no. El dueño, el que quiere a ese animal, lo protege y le da de comer ¿por qué a los seres humanos no?”.

Pero a quienes buscan mejorar su condición de vida, AMLO los considera “aspiracionistas”, término con el que no sólo etiqueta a la clase media, sino a toda la población que quiere progresar y desarrollarse académica, social y económicamente.

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De acuerdo con datos de Coneval, entre los “aspiracionistas” de las clases bajas y medias que buscan estudiar, servicios de salud, electricidad, calidad de espacios de vivienda y alimentación nutritiva, está precisamente la población a la que Andrés ve como “animalitos” y, la verdad, es que no les da ni croquetas.

Desde 1995 estos indicadores tenían una tendencia a la baja, pero en 2018 tuvieron un incremento sustantivo. El ejemplo más revelador es la población con carencia en servicios de salud, en 1995 un 57% carecía de esos servicios; en 2018, ya era el 16.2%, pero, para 2020, la tendencia cambió y aumentó, un 28% no cuenta con ello.

Conservadores y mafias

No deja títere con cabeza, hasta a la iglesia católica que externó su preocupación por el desastre de su Plan B, les dijo que apoyan a un “bloque conservador” y que él solo reconoce al Papa Francisco.

A estudiantes e instituciones educativas también les ha tocado: “Me da una pena lo que han hecho de la UNAM, pero es lo mismo, son mafias de la academia”. “La UNAM se convirtió en individualista y neoliberal”. Lo mismo para el ITAM, Tec de Monterrey, Ibero y cualquier institución educativa. Todo aquel que estudia y aspira al conocimiento es “corrupto”.

A los doctores los llamó “mercantilistas” y se trajo a médicos cubanos. Ha descalificado a todas las profesiones; ”Así como a los ingenieros les cuesta trabajo aceptar de que la gente puede hacer un camino sin ellos o a los arquitectos también les cuesta el que la gente, una familia puede hacer una casa sin ellos, así los periodistas o los columnistas, a los expertos les cuesta muchísimo aceptar que la gente tiene un instinto certero”.

Porque para AMLO la clase media es egoísta, clasista, racista y ladina

El movimiento feminista surgió para desestabilizarlo: ”Cuando empezó el movimiento feminista muchas mujeres participaron, pero se empezaron a dar cuenta de que se habían convertido en feministas conservadoras sólo para afectarnos a nosotros”.

A los ambientalistas: “Corruptos, que reciben dinero del gobierno de Estados Unidos, igual que de Claudio X. González y todas las llamadas organizaciones de la sociedad civil, que no les interesa de verdad el medioambiente…”

A los legisladores que se han atrevido a debatir o votar en contra: “Traidores a la patria”. A los magistrados de la SCJN y jueces, “empleados de los conservadores y corruptos”.

Nunca un presidente había insultado tanto a sus gobernados y a sus instituciones.

Cuidado con lo que pueda hacer si le permiten destruir a las instituciones democráticas como el INE. El pueblo será el súbdito de un rey despótico, mientras los que tienen la mente en blanco, aplauden.