SONORA POWER
Desde hace por lo menos 13 años, se sabe de las enormes reservas de litio que existen en el municipio de Cucurpe, Sonora. Y es que desde 2018 la compañía Bacanora Minerals denunció y realizó labores de exploración en un yacimiento del que entonces se sospechaba disponía de reservas de un mineral con baja demanda, de los llamados tierras raras.
Sonora líder en producción de minerales
No es extraño para Sonora disponer de reservas minerales de enorme dimensión, de hecho, la entidad es el líder absoluto en producción de minerales diversos como es el cobre, el oro, la wollastonita (otra tierra rara), grafito y carbón antracítico, de modo que la denuncia de que habría un “mar de litio” con reservas posibles de más de 130 millones de toneladas no sorprendió a nadie. El detalle es que en ese momento a nadie interesaba, así que se mantuvo casi como una anécdota.
Cinco años después, esa empresa acudió a la Bolsa de Valores de Toronto en busca de inversionistas y tímidamente recaudó 20 millones de dólares, recursos que se usaron en la exploración. Años después, la empresa decidió ir a la Bolsa de Valores de Londres y ahí recabó otros 130 millones de libras, suficiente dinero para desarrollar el plan de explotación, mas no para construir la mina.
Ya para ese momento, 2019, había corrido la información y había interés suficiente, por lo menos para que se especulara con el proyecto, pues se trata de una concesión otorgada a 30 años y que tiene reservas estratégicas que le permitirían operar al menos 100 años con un ritmo de producción de 35 mil toneladas extraídas al año.
Es, en efecto, un mar de litio el que hay en la sierra de Sonora, de modo que la empresa china Ganfeng Minerals decidió tomar una tajada del negocio e invirtió primero en Bacanora 180 millones de dólares, lo que le daba la mitad de las acciones. Y una vez que se comprobó que todo lo que se venía diciendo del litio de Sonora era verdad, se decidió a ir a fondo, subiendo la apuesta por tres, 270 millones, es de decir 450 millones, capital suficiente para tomar la totalidad de las acciones y construir la mina, que era la parte faltante.
Sonora es, de esta manera, el centro de una trama de intereses internacionales y nacionales en donde un recurso hoy considerado estratégico abunda.
Ahora, el litio de Bacanora no es el único que existe en Sonora, y se sabe de al menos otros 13 sitios en donde existe ese mineral. No se conoce de recursos o reservas probadas, solo que si por el antecedente directo se saca el día, en efecto, Sonora podría ser como la Arabia Saudita del llamado “petróleo blanco” y un elemento que se considera será el combustible del nuevo desarrollo tecnológico.
Todo esto viene a colación, primero porque se estima que la mencionada mina podrá operar y extraer 17 mil 500 toneladas de ese mineral a partir de 2023, y que una vez que concluya la instrucción de la mina podrá sacar 35 mil toneladas o quizás más, lo que podría abastecer la demanda de Tesla Motors y otras compañías de autos eléctricos como Lucid (la primera está en Nevada, la segunda en Arizona muy cerca de donde está la materia prima) y porque a partir de la experiencia sonorense, se ha desatado una verdadera fiebre del litio, donde grandes capitales se disputan los sitios donde se sospecha pudiera haber reservas de ese mineral.
En ese contexto es que llega el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de que deriva de la propuesta de reforma eléctrica que hace su gobierno, también se buscará nacionalizar las reservas de litio, de modo que este mineral de México, sea para los mexicanos.
Habrá que decir que a excepción hecha del proyecto ya mencionado, no existen otras concesiones con el grado de desarrollo de Bacanora en Cucurpe y que de acuerdo con las previsiones en la propuesta de reforma al Artículo 27, no se expropiarán esas reservas donde se compruebe que hay exploración y un plan de explotación.
AMLO dijo con claridad que la visión de su gobierno es “no permitir que se lleven y saqueen el litio”, un mineral al que ya le dio el carácter de estratégico y sin el cual el país no podría desarrollarse en el futuro.
La semana pasada, AMLO había anunciado que la extracción de litio será en adelante reservado para la nación y que toda operación de ese mineral será prerrogativa exclusiva del gobierno federal, a excepción de las concesiones vigentes, que demuestren que ya iniciaron el proceso de exploración.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, informó a su vez que la iniciativa contempla que minerales considerados estratégicos entre ellos el litio no serán concesionados y que será el estado el que intervendrá en su exploración y producción.
El gobierno de la 4T se define así sobre un tema largamente discutido, y lo hace enviando 2 mensajes fundamentales: El primero es que el litio es de los mexicanos, y el segundo que no afectará proyectos ya en desarrollo, con lo que busca poner en sintonía su nueva política de desarrollo con la de las inversiones internacionales ya presentes en el país.
Veamos cómo sale esta apuesta, que es, en efecto, de alto interés nacional.
Demián Duarte I Twitter: @Demiandu I Contacto: demiandu1@me.com