El destape como aspirante a la candidatura de Morena para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México por parte del polémico subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, nos habla de dos cosas: la primera es que su enorme soberbia solo es comparable con el tamaño del daño que ha causado a la salud de los mexicanos; y segunda, que su miedo por ir a parar tras las rejas tras su negligente y criminal actuación frente a la pandemia por COVID-19, es todavía mayor.

Cualquiera que tenga dos dedos de frente podrá identificar que López-Gatell, -también conocido como “Doctor Muerte”-, no aspira a ganar ninguna candidatura; su objetivo no es gobernar la capital del país, es conseguir un cargo que le garantice el fuero para evitar la cárcel, toda vez que pesan en su contra diversas denuncias por la gestión de la pandemia de covid-19, la cual fue ineficiente y contribuyó a la muerte de miles de personas en México. Desde 2020 legisladores, pacientes y familias han solicitado que Hugo López-Gatell, renuncie al cargo o sea investigado por su probable responsabilidad en este tema.

“Hasta ahora, las denuncias interpuestas contra el funcionario no habían dado resultados. Pero este miércoles, un juez federal ordenó a la Fiscalía General de la República (FGR) continuar una investigación contra López-Gatell y otros funcionarios para determinar si incumplió con sus obligaciones al gestionar la pandemia.

Además de este caso, entre 2020 y 2023, el subsecretario de salud ha sido denunciado, al menos, en otras nueve ocasiones. En la mayoría de las demandas se le acusa de actuar con negligencia ante el avance del virus SARS-CoV-2 en el país. Sin embargo, también ha sido denunciado por discriminación, violencia política de género y por desabasto de medicamentos”. (Expansión Política 11/05/23).

La denuncia que sigue caminando de acuerdo con una resolución judicial que mandata a la FGR a investigar a López-Gatell parte de una denuncia que en noviembre de 2020 interpuso el despacho de abogados Coello Trejo en nombre de Felipe del Carmen Jiménez Pérez, quien falleció tras contagiarse de covid-19.

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Aunque en diciembre de ese año la FGR se abstuvo de investigar por considerar que los hechos denunciados no constituían delito alguno, un juez ordenó retomar la indagatoria.

Los abogados han argumentado que López-Gatell y otros funcionarios de la Secretaría de Salud son responsables de las casi un millón de muertes causadas por el covid-19 debido a su “falta de deber de cuidado, negligencia, falsos informes dados a la población y haber ocultado ante la nación la realidad de lo que la epidemia causaría”, según un comunicado del despacho legal.

Además, hay que recordar que “en el Senado de la República y en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión se han presentado en los últimos tres años más de un centenar de puntos de acuerdo para exhortar, invitar, llamar a comparecer o remitir información al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, pero han sido bloqueados por Morena y sus aliados.

La única ocasión en la que Hugo López-Gatell acudió en los más de tres años al Senado fue en el marco de la glosa del Segundo Informe, donde al iniciar su comparecencia se quitó el cubrebocas.

Los citatorios han sido para que explique temas que van desde la alta mortalidad en la pandemia con más de 700 mil fallecidos, sus estrategias de quedarse en casa en lugar de acudir a hospitales, no usar cubrebocas, no vacunar a menores, criminalizar a los padres de niños con cáncer, eliminar Normas Oficiales, entre otros, sin que sean aprobados o respaldados por el oficialismo”. (Pulso 08/06/2023).

A la lista de gravísimos ultrajes, habrá que sumar la decisión que generó el enorme desabasto de medicamentos psiquiátricos que ha provocado más decesos por suicidios y descomunales daños a pacientes que sin sus tratamientos se encuentran en grave peligro de muerte. En este caso, el polémico galeno instruyó cancelar contratos por supuestas irregularidades en la distribución a la empresa Psicofarma, creada en 1974 por un grupo de psiquiatras que producía medicamentos para padecimientos como adicciones, ansiedad, depresión, dolor neuropático, dolor oncológico, epilepsia, esquizofrenia, migraña, Parkinson, trastorno bipolar, Y TDAH, entre otras.

En este contexto, la senadora panista Kenia López Rabadán, criticó la ambición de poder de quien en medio de la mayor crisis sanitaria de la historia reciente de México optó por lisonjear la “fuerza moral” del presidente antes que definir una estrategia efectiva contra el coronavirus.

López-Gatell se decantó por hacer a un lado sus conocimientos científicos -si es que alguna vez los tuvo- para justificar al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a quien más allá de nuestras fronteras se le ubicó como uno de los líderes negacionistas del peligro de la pandemia, siendo que pese a que el virus ya atacaba a los mexicanos seguía recomendando salir a la calle, y repartía besos y abrazos en sus mítines.

Quizá por ello, la instrucción desde Palacio Nacional a los diputados ha sido proteger al personaje a como de lugar; y un ejemplo de ello es lo ocurrido el martes 25 de julio, cuando Morena reventó la sesión en la Comisión Permanente para cobijar a quien es presuntamente el autor intelectual de miles de decesos tras su negligente actuación frente a la pandemia por COVID-19, lo mismo que por los suicidios que van en aumento en nuestro país después de que cancelara contratos con la empresa farmacéutica que abastecía de medicamentos psiquiátricos que ahora no se consiguen por ningún lado ni en lo público ni en lo privado.

El mandatario tabasqueño encumbró de tal manera a Gatell, que por un momento se convirtió en una especie de rockstar. Se sentía ya el sucesor natural de AMLO y se creyó el dios alterno. Pero a causa de su negligencia fallecieron casi un millón de mexicanos y todo cambió. Hoy busca la cobija protectora del fuero para evitar pisar la cárcel y parece que mantiene el afecto de Andrés Manuel, quien ya le dio la bendición para que continúe con su aspiración. Pero en la política existen las traiciones y será interesante observar hasta cuándo seguirá contando con la cobija de Palacio.

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