La gigantesca ola guinda se levantó con más fuerza, en su alta pared se veían algunas boletas electorales a favor de Xóchitl; al romperse se esparció el marrón por todo el territorio nacional. Los votos de la oposición aparecieron, dispersos teñidos de color vino.
Ahora, la república mexicana, casi en su totalidad, será gobernada por Morena. Uno que otro estado resistió el embate, la fuerza.
Morena ganó la mayoría de los estados y alcaldías y lo más importante, la presidencia. Claudia Sheinbaum será la primera mujer que recibirá la banda presidencial en México. La que ha portado el mandatario más popular que ha tenido el país, el que ha mantenido alta aprobación y que está pronto a terminar su sexenio. Morning Consult lo coloca en la segunda posición de los mandatarios con mayor aceptación del mundo con un 62%.
Claudia Sheinbaum Pardo de Morena, fue elegida por millones de mexicanos con la convicción de que continúe con la Cuarta Transformación; para que construya el segundo piso. Es una mujer con convicciones, instruida, inteligente, prudente que ha estado a lado de López Obrador desde antes que se fundara Morena.
¿Una calca? No. Seguimiento a ideales y convicciones compartidas…
En 1982, el dominio del PRI era total, gobernaba desde su nacimiento toda la república. ¿Una calca? Ellos sí lo fueron durante décadas… La continuidad del saqueo, lo que fue aumentando con los años fue el cinismo con el que robaban y se enriquecían mientras el pueblo mexicano empobrecía.
La oposición está fuera de sí, perdida entre los escombros, con las boletas electorales adheridas como algas en sus cuerpos, que por más que quieran, por más que se las sacudan, vuelven otras.
Su voz interior habría de decirles: “lo sabíamos… ¡Xóchitl no la haría!”, Claudio X., el empresario inteligente, el poderoso, el que desprecia a los pobres, el que llama a los maestros “pinches delincuentes” porque se resistían a la Reforma Educativa de su aliado, colega Peña Nieto. El poderoso señor X, ¡se equivocó! Eligió a una mujer carente de conocimientos, de experiencia, de sentido común. Al saberse elegida, salió Xóchitl después de su registro, dando brincos de felicidad como niña de primaria que gana un diploma.
Claudio y los líderes le prodigaron toda clase de elogios… Pero pronto la señora X., se confundió cuando se vio frente a tres caminos, el tricolor, el azul y el amarillo. ¿Hacia dónde tenía que ir? No lo sabía, nunca lo supo, ella candidata ciudadana, una mujer sin partido.
Comenzó la “xinga” de la campaña… Un día iba decidida por la ruta que le indicaba el impresentable Alito; en otro evento trataba de leer lo escrito, lo ordenado. Enmudecía cuando el frustrado Marko Cortés le decía al oído cuando la “pendejiaba”.
Pero ella era la la candidata única, ¡la que salvaría al país! La inmaculada, el “ángel caído” del cielo. Tenía todo, todo para que el pueblo ignorante se identificara con ella. La indígena, -aunque fuese por elección-, la del huipil y sandalias, la que se codearía con el pueblo al que le encanta sus vulgaridades y ocurrencias. Su risa nerviosa. Las masticadas al chicle para dejarlo adherido en una silla antes de cualquier discurso… Lo que no “pegó” fue su estrategia basada en ataques, acusaciones, nunca hubo propuestas…
Hubo un entonces un conciliábulo en el que acordaron los líderes y el empresario Claudio X que Xóchitl debería cambiar su forma, su estilo. Vino entonces la nueva candidata X, la del holgado sastre rosa, la propia, la serena, la política, empresaria, indígena llena de conocimiento. No pudo, su naturaleza, la desfachatez que circula por sus venas se lo impidió. Vestida como fuese, de su boca solo salían un cúmulo de mentiras y contradicciones que afloraban aun más que los bordados de sus finos huipiles.
Silencios, errores, falsedades e incoherencias, eso sí todas expresadas con seguridad equivocada, revuelta, discorde. Olvidaba lo que había dicho en diversas entrevistas. Muchas veces dijo quitaría los programas sociales, después que no, que el que le levantó ese terrible falso había sido el presidente López Obrador, porque la odiaba.
“¿Por qué me odia el presidente?”… Xóchitl nunca tuvo rumbo, certeza, brújula, nunca vio ningún faro. Se subió a la vieja barca que le dieron los líderes con las insignias de los partidos que el pueblo desprecia, confió en ellos, en sus elogios, le llenaron de entusiasmo y seguridad, nunca vio las resquebrajaduras, lo endeble de la embarcación e ignoró la fuerza de la ola guinda, la que se iba formando, ignoró su intensidad…
La barca de Xóchitl se fue perdiendo, yéndose a la deriva. Por más que Alito, Zambrano y Cortés jalaban los cabos siguió alejándose, hundiéndose poco a poco. El jefe X se quedaba viendo el horizonte marrón con un ojo y con el otro a su candidata cada vez más lejos. Ella trataba desesperada de tapar los orificios de su embarcación con sus chicles, no pegaron esta vez.
La memoria recuperada del pueblo mexicano la fue hundiendo; fue desechando la propaganda repetida por décadas. La ola guinda fue creciendo rápido, las voces del pueblo se convirtieron en viento.
Morena nació como partido el 1 de agosto de 2014. Apenas hace una década. Participó en elecciones locales y federales por primera vez en 2015, colocándose como la cuarta fuerza política nacional, por detrás del PRI, PRD y PAN.
Ese año comenzó la desgracia del PRI, PAN y PRD…
El Partido Revolucionario Institucional fue fundado en 1946, dominó durante sexenios el mapa político. Gobernó toda la república hasta 1989, casi medio siglo; para ser exactos fueron 46 años que se adueñaron del país, lo saquearon, lo entregaron, lo heredaron entre amigos, colegas. El dedazo, -es triste pensar que nos acostumbramos durante años a ello-, era el método con el que el presidente elegía a su sucesor y pocos o nadie protestaba. La prensa estaba comprada, estaba a su servicio para callar y decir lo ordenado a cambio de cuantiosas cantidades de dinero. Todo era tricolor y periodicazos. Cuando el PRI lo gobernaba todo nadie decía nada. Todos recibían su moche, de una u otra forma.
Ahora no les parece que Morena tenga poder, que los haya desbancado, están indignados, furiosos porque dicen que no hay contrapeso, ¿Lo hubo cuando gobernó el Partido Nacional Revolucionario (PNR) que fue fundado en 1929 por Plutarco Elías Calles? ¿O cuando en 1938 fue reconstituido como Partido de la Revolución Mexicana (PRM)? El cual fue refundado en 1946 adoptando su nombre actual PRI. Fue el partido que gobernó el país durante setenta años consecutivos, ¿hubo acaso contrapesos? No.
El PRI fue perdiendo… el inicio de su ruina,
Lo que no soltaba era el Estado de México, “la Joya de la Corona”, donde nació el poderoso y corrupto Grupo Atlacomulco. El territorio mexiquense fue gobernado desde 1929, con Filiberto Gómez hasta 2023 con Alfredo Mazo Maza después del paso de su parentela. El estado fue arrebatado de las garras priistas por Morena. Delfina Gómez se convirtió en la primera gobernadora no priista… La ola siguió creciendo con el apoyo de los mexicanos, contentos con el actual gobierno. Los programas sociales sacaron de la pobreza a muchas familias, el pueblo de México fue escuchado y atendido, el dólar bajó, el salario mínimo aumentó. López Obrador dio fin con el eterno y perverso cuento de los gobiernos panistas y priistas de que el salario mínimo no podía aumentarse porque se dispararía la inflación. ¿Pero qué tal los altísimos salarios que ellos se otorgaban? Bonos, prestaciones, vales de gasolina, carros de lujo, jugosos aguinaldos, arcas navideñas, esos aumentos que se daban por cualquier nimiedad no provocaban inflación. Sentían que el país era suyo, se lo repartieron, entregaron bienes al extranjero. Algunos son dueños de plataformas petroleras, de líneas aéreas. A los amigos empresarios les vendieron a precios ridículos compañías estatales.
Peña Nieto con formalidad, informaba que el salario mínimo aumentaría de 80.04 a 88.36 pesos diarios. “No se trata de un ajuste menor”, dijo. Aplausos cínicos y manos sucias de los millonarios funcionarios.
¡Una mentada! Mi papá de 90 años entonces, y con debilidad visual se sintió indignado. “¿Cómo es posible que se reúnan para aumentarnos 8 pesos?” Se quedó viendo al vacío. “¡No tienen vergüenza!”. Nunca la tuvieron.
En estas elecciones siguieron con la propaganda, con las mentiras, con las viejas mañas, en vez de hacer propuestas.
El poderoso PRI, aquel partido del que surgieron los peores presidentes de la historia lo ha perdido casi todo. El PAN tuvo la oportunidad de cambiar el rumbo cuando Vicente Fox ganó la presidencia pero pronto, muy pronto sacó a relucir sus tejemanejes con los poderosos priistas y a obedecer las órdenes de su diminuta y adorada Marthita, además de solapar y proteger a sus hijastros para que realizaran mega fraudes; gobernar solo le sirvió para enriquecerse.
Felipe Calderón, se robó la presidencia. Por miedo entró por la puerta trasera al recinto para recibir la banda presidencial. Para que los mexicanos nos olvidáramos del fraude, Calderón declaró la guerra contra el narcotráfico, el país se tiño de sangre, se volvió violento por su guerra inútil y falsa contra el crimen organizado.
En este sexenio, la oposición comenzó con la propaganda de “Narco Gobierno”, “Narco presidente”, el crimen organizado le dio dinero…
Narco gobierno el del expresidente Felipe Calderón, que está autoexiliado en España y su secretario de seguridad García Luna que está preso por tener nexos con el narcotráfico; combatieron carteles para darle fuerza y poder al de Sinaloa del que se presume recibieron miles de millones de pesos. Calderón dice que no sabía nada, ¿por qué se fue entonces? Aquí su adorada y deshojada Margarita trata de expresar lo que le indica su marido aunque nadie le entiende.
“‘Go negative’ con Claudia, investigación de oposición, con chismes y todo”, dijo el desesperado y fifí Jorge Castañeda, quien fuera secretario de relaciones exteriores durante el sexenio de Fox. “Guerra sucia, pero sucia en serio contra Claudia Sheinbaum”. “No es que lo recomiende que lo hagan, yo no tengo vela en el entierro, me da enteramente lo mismo lo que hagan o no, pero me parece lógico”.
¿No tenía o tiene Castañeda vela en el entierro? ¿Qué privilegios habrá perdido? Soportará otros seis años sin privilegios, otro sexenio con el arca cerrada. Deberá tener lista su vela para el sepelio del PRD, del PRI y del PAN.
Gastroenterólogos y psiquiatras tal vez aumenten su clientela…
La corriente guinda se convirtió en tsunami… “La Fuerza de la oposición fue abatida, el Corazón dejó de latir y México decidió que el país siguiera con la Cuarta Transformación”.
Nada les funcionó, se olvidaron de las propuestas, solo se dedicaron a dar noticias falsas y hasta pretendieron que se suspendieran las conferencias del presidente. Las que tanto aborrecen pero que todos escuchan.
Las matutinas del presidente Andrés Manuel se convirtieron en la fuente de toda noticia. Jamás perdieron fuerza. La primer conferencia del presidente Andrés Manuel fue el 3 de diciembre de 2018, hasta la fecha lleva aproximadamente mil 401 conferencias, las que realiza en palacio de lunes a viernes. Los fines de semana que abarcan en este periodo alrededor 574 días han sido para recorrer el país y supervisar las obras que prometió. Un presidente que ha rendido cuentas, que ha trabajado poco más de de dos mil días. López Obrador es un hombre que ha cumplido con lo que prometió y sobre todo con lo más importante, atender a los pobres…
Siempre ha habido libertad de expresión, responde a periodistas agresivos, cuestionamientos que siempre tienen respuesta. Un hombre con memoria privilegiada. Algunos periodistas necios han ido a palacio para desafiar al presidente, sacarlo de quicio y jamás lo han logrado. Paciencia, información, pruebas, conocimiento, memoria eso es lo que el presidente ha transmitido. Errores, ha tenido, sin duda, ¿quién no?
Comienza la catástrofe, el debacle del PRI… La fosa del PRD ya está dispuesta.
Apenas dos años después de haber nacido Morena la oposición comenzó a debilitarse…
El guinda, el odiado López cobraba fuerza, sus propuestas, su entrega y honestidad hicieron que ese caudal guinda que era su voz, comenzara a recorrer el país. López Obrador ha ido a cada rincón de México el que conoce como ningún otro. Solo, con su equipo, sin guaruras iba a todos lados, al más remoto para acercarse a la gente, a toda. Sus discursos fueron despertando conciencias, sus palabras atravesaron sierras, montañas para llegar hasta los poblados más alejados, los siempre ignorados por los sexenios anteriores, a los que la oposición reprimía, a los que el PRI mantuvo con plena conciencia en la pobreza extrema; sin educación, sin apoyos para que fuese gente manipulable, ponían con desagrado un pie en esas regiones para hacer campaña los del PRI y los del PAN, con esa bondad vil se presentaban para regalarle a los pobres un tinaco -en lugares en que ni agua había- un sarape corriente, un costal de cemento o una despensa, con eso iban para conseguir que esa gente jodida e ignorante les diera el voto.
Pero la “revolución de las conciencias”, dejó de ser un caudal guinda para convertirse en tsunami que se llevó todos los colores del PRI y del PAN, y PRD con su falsa propaganda y silenciando sus discursos añejos. Sus mentiras solo las creyeron o las propagaron sus simpatizantes, su rollos ya no surtían efecto.
“Si gana López, te quitarán tu casa”. “México se convertirá en Venezuela”. Analistas de “prestigio” aseguraron que el dólar se depreciaría y llegaría hasta los 35 pesos. Los “intelectuales” beneficiados con millones de pesos por los sexenios anteriores decían que sería una catástrofe, los comunicadores lacayos de expresidentes repetían una y otra vez aquellas falacias.
El cataclismo del PRI, PAN y PRD…
Ahora repiten lo mismo con Claudia Sheinbaum. “Los soldados te quitarán tu casa”, “será un pésimo gobierno”, “¡pobre México!” claman con odio lo mismo y los mismos, todos aquellos a los que le fueron despojados de sus privilegios.
El tsunami guinda provocó el debacle del PRI, del PAN y del PRD. La ruina. La embarcación de Xóchitl sucumbió, sus líderes fueron por sus curules, digo, por su fuero… Claudio X. el poderoso empresario sólo fue testigo de esta tragedia.
El tsunami guinda arrasó y tendrán que navegar en él toda la oposición y si no lo toleran, que cumplan con sus amenazas de irse de este país que antes según creían les pertenecía.
El tsunami guinda, la voz del pueblo, la continuación de la 4T.