A finales de febrero del presente año, autoridades de la Ciudad de México reconocieron que existió un repunte en los casos de feminicidios que se contabilizaron, al momento eran 11 y en casi la mitad de los casos ya había detenidos con presunta responsabilidad en los crímenes. En aquella ocasión la fiscal Ernestina Godoy mencionó que las detenciones de los sujetos se habían dado con gran éxito, pero lo que es un “éxito” para las autoridades, para las mujeres es el mayor de los fracasos, ya que al parecer, no se ha entendido que la mejor política de apoyo hacia las mujeres y para la lucha feminista, no es el castigo, ya que también muchas ocasiones, los delincuentes cumplen con una pequeña condena y salen a las calles a violentar mujeres nuevamente, ya que “no pasa nada”.
La verdadera solución y lucha que deben emprender las autoridades es precisamente la PREVENCIÓN del delito. Justamente como lo grita el slogan de exigencia feminista más conocido: “NI UNA MAS”.
¿Por qué entonces todos los días hay “UNA MAS”? Ha resultado de manera evidente que la participación de las autoridades para prevenir los feminicidios ha sido nula y por lo tanto un fracaso.
La CDMX ha presumido que de 2019 al día de hoy, aproximadamente 6,900 agresores fueron “vinculados a proceso por diversos delitos de violencia contra las mujeres”, esto no quiere decir que 6,900 mujeres hayan obtenido justicia, ya que una vinculación a proceso no significa que en todos los casos el agresor haya obtenido sentencia.
A la fiscal Ernestina Godoy quedan las siguientes preguntas:
De esa cifra que el Gobierno de la CDMX en cuanto a vinculación a proceso de los agresores ¿cuántos han obtenido sentencia? ¿cuántos agresores siguen libres? ¿Cuántos de esos 6,900 agresores siguen violentando mujeres a diario en las calles de la Ciudad?
En febrero de este año, La Jornada publicó que la Ciudad de México encabeza el mayor número de alcaldías con graves índices de feminicidios y de violencia de género, entre ellas: Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco y Magdalena Contreras. Esta información fue expuesta por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Iztapalapa y Gustavo A. Madero representan dos de las alcaldías mas peligrosas para las mujeres y dos de las más grandes en la CDMX, urge que el tema de la violencia contra las mujeres, que ha sido menospreciado, se encuentre presente de manera seria e inmediata en la agenda no solo de la CDMX, sino del país y del mundo. Detener la ola de feminicidios debe ser una prioridad, y entender que el castigar no es la mejor solución, si no evitar que exista “UNA MAS”.
Duele ver, que a diario existe un nuevo “hashtag”: #JusticiaPara *inserte el nombre de la nueva víctima aquí*. La sociedad civil, los colectivos feministas y las víctimas, así como sus familiares, han hecho el trabajo que el gobierno no atiende: visibilizar el GRAN problema de violencia contra las mujeres y luchar hasta hacer justicia, pero este pequeño avance ante las autoridades no habría sido posible sin las activistas que diario exigen #NiUnaMas, a ellas gracias.