Sonora Power

Algo importante comienza a cocinarse en Sonora a partir del impulso que toma la economía estatal y que le permitió un crecimiento de 6.8% en el tercer trimestre del año 2023, el mejor indicador de crecimiento para la entidad en una década.

Esto no es algo común, de hecho los gobiernos estatales se las han arreglado históricamente para descomponer la economía, dejar caer la infraestructura y abandonar la competitividad, dejando aquella idea de que los sonorenses somos la gente que logró domar al desierto como mera anécdota.

Sin embargo en el gobierno que hoy encabeza Alfonso Durazo Montaño, por una parte la estrategia de promoción y por otra la determinación de invertir fuerte y determinante en grandes proyectos de infraestructura, ha rendido frutos.

Claro también la suerte nos ha sonreído, y es que parte de nuestra fortaleza tiene que ver con la ubicación geográfica, que en el pasado nos jugó en contra al ser un estado de enormes proporciones y por tanto difícil de desarrollar, muy lejos del centro del país y de muchas maneras caracterizado como la última frontera de México.

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Sin embargo nos llegó el momento y por el lado menos pensado, primero el gobierno de los Estados Unidos ha decidido hacer una apuesta muy determinante para reubicar proveedores que desarrollan chips y otros elementos de alta tecnología en su territorio, o al menos muy cerca.

Además su gobierno eligió a un estado poco desarrollado en el área industrial como Arizona, y a la ciudad de Phoenix y su área urbana como una de sus apuestas para impulsar este resurgimiento tecnológico, cerca de California, sin las complejidades y el alto costo de vida de ese estado, pero cerca de donde se desarrollan las ideas y la tecnología.

Esa es la esencia del llamado “nearshoring” o relocalización de operaciones, que al final de cuentas pasan por aquí y podrían no quedarse, pero paulatinamente observan la oportunidad que Sonora representa.

La casualidad y también por qué no decirlo la visión de nuestros antepasados nos puso ahí. Sonora comparte mucho más que los 568 kilómetros de frontera con Arizona, tenemos una larga tradición de amistad, familia y negocios con ese estado, que nos dio precisamente esa necesidad de establecer relaciones con el punto más cercano de desarrollo, ante la lejanía de 2 mil kilómetros de la Ciudad de México.

Para nosotros es normal y cotidiano relacionarnos con nuestros vecinos del norte.

Pero mucho más allá de eso, disponemos de enormes recursos naturales, vasto territorio, una salida al mar de 816 kilómetros, dos puertos de altura como son Guaymas y Libertad, así como experiencia en desarrollo de proyectos industriales y de alta tecnología.

Nos faltaba claro que un gobierno nacional, que en este caso es el de Andrés Manuel López Obrador, volteara a vernos y considerara abordar el enorme potencial del estado, pero también estuviera determinado a abordar la compleja realidad social de nuestro estado, que en décadas de abandono, acumuló enormes rezagos y fuertes conflictos de toda índole.

Como se sabe el presidente López Obrador se determinó con Sonora, ha visitado nuestro estado en 27 ocasiones y en cada una de esas visitas nos ha dejado algo, proyectos de infraestructura, inversiones, planes de justicia, de todo.

Por decirlo en términos claros, la llamada “Cuarta Transformación” llegó con fuerza a Sonora y está generando un cambio.

El presidente ha sido claro, habla de la inversión de recursos públicos en infraestructura como uno de los elementos para impulsar la economía, generando empleos y derrama económica, pero también mejorando la competitividad de regiones que antes fueron abandonadas.

Conocemos el Plan Transítsmico, el Tren Maya, las refinerías, el AIFA y la multitud de proyectos, pero poco se ha hablado del Plan Sonora, que en esencia es tomar a nuestro estado y elevarlo a prioridad nacional con 4 ejes esenciales:

1.- Aprovechar la radiación solar y convertirla en energía limpia, para ofrecer a la industria y así captar inversión del sector tecnológico.

2.- Aprovechar las reservas minerales, en particular el litio y el grafito que abundan, para el impulso de la industria de la electro movilidad.

3.- Aprovechar la ubicación geográfica privilegiada para hacer de Sonora un centro fabril y de logística de alcances internacionales.

4.- Reconstruir nuestra infraestructura portuaria, fronteriza y carretera y relanzar al estado.

Así, Sonora es hoy epicentro de una silenciosa pero efectiva transformación y el reflejo de ese momento se puede resumir en 2 indicadores clave que son la captación masiva de inversiones y el consecuente crecimiento económico.

El año pasado Sonora captó 5 veces más de lo que regularmente entra en inversión extranjera, es decir 2 mil 538 millones de dólares en diversos proyectos y para este año se materializa una enorme planta de licuefacción, que consta de otra inversión de 15 mil millones de dólares.

Y como resultado, el estado tomó vuelo, la economía estatal creció a tasa anual un 2.6%, lo que es muy positivo en sí mismo, pero el dato más relevante es que en el tercer trimestre de 2023 la economía tuvo un repunte de 6.8%, conducida primordialmente por la industria manufacturera y por la industria de la construcción.

Ese es justamente el principio que en Sonora queremos ver, que prenda el impulso de la economía, que la apuesta que se realiza por nuestra tierra materialice en desarrollo, en empleos, en crecimiento y por consecuente en bienestar.

Todo hace ver que lo estamos consiguiendo.

Correspondencia a demiandu1@me.com | X: @Demiandu