Nuevamente, no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla. El presidente Andrés Manuel López Obrador ya se encuentra en el reposo del guerrero, mientras que su sucesora, Claudia Sheinbaum, continúa con la útil herramienta de las conferencias matutinas, conocidas ya popularmente como las “mañaneras”.
La primera presidenta de Norteamérica inició rememorando la masacre de estudiantes en Tlatelolco, demostrando que sus ideales de izquierda están intactos aún en el ejercicio del más alto poder político en México.
Sin embargo, también vienen los cambios innegables, adjudicables al estilo personal de cada gobernante.
Por ejemplo, además de que las mañaneras comenzarán media hora más tarde, después de la reunión diaria de temas de seguridad (es imposible seguir el paso de AMLO), cada día tendrá una temática diferente.
Por ejemplo, el lunes se tratará de “Vida Saludable”, el martes se hablará de “Humanismo Mexicano y memoria histórica”; el miércoles seguirá el inacabable combate contra las noticias falsas con el “Detector de Mentiras”; el jueves se dedicará a las “Mujeres en la historia” y el viernes se cerrará con la sección “Suave Patria”.
También han cambiado otros temas simbólicos, cómo el escenario de fondo de las mañaneras, el logo del gobierno federal, ahora una mujer con rasgos indígenas, hermosa e incluso la tipografía que se utiliza en los documentos oficiales.
En fin, seguimos viviendo tiempos interesantes, históricos, inéditos y esperemos estar aquí durante los próximos 1500 días, aproximadamente, de mañaneras.