“Existen escritores que son unos perfectos reaccionarios, perfectos conservadores y que le hacen el juego a nuestras peores dictaduras y nuestras peores tiranías”

Julio Cortázar

La cita anterior cae como anillo al dedo cuando vemos a los ahora denominados “deschayotizados”, lanzar arengas contra el actual gobernante de México, ese mismo que muchos visitaron en palacio, o persiguieron con ahínco en sus viajes, tratando de seguir conservando los privilegios monetarios, los cuales gozaron mientras los regímenes pasados robaron a diestra y siniestra, esos mismos leedores de telepromter “deschayotizados”, que fingen no saber lo que pasa en Guanajuato, Guadalajara, Querétaro y Nuevo León, donde por cierto sus gobernadores también tienen esa necesidad de figurar, pagaron (por qué no creo que fuera gratis) sendos anuncios personales durante el grito de independencia pasado, al promocionar discursos que ni a sus gobernados interesan, pero que obligaron al país a ver en cadena nacional al utilizar los servicios de las dos grandes televisoras…

Un atraco vil disfrazado de mensaje de independencia, a todas luces con miras a posicionarse en un lugar de las conciencias, todo ello gracias a las nuevas plataformas tecnológicas, buscando infiltrar su ideología por las vías más inverosímiles, de la mano y pagando las diversas plataformas, teniendo como recompensa con un poder de penetración inaudito.

Renglón aparte merecen los que valiéndose de diferentes amistades al interior de los diferentes poderes, utilizaron diversas artimañas y no contentos con realizar contratos leoninos y amañados de publicidad, se dieron el lujo de escribir y publicar libros inútiles por encima del costo real, llevándose una ganancia fructífera a sus bolsillos… Hoy los vemos peleando en redes sociales exponiendo su bilis y bloqueando a quienes no converjan en pensamiento.

Solo basta prender un dispositivo electrónico o televisión para ver la mezcolanza cada vez más distorsionada, un porcentaje mínimo de verdad aderezado con un amplio coctel de mentiras, de este modo al receptor le es casi imposible distinguir la verdad de la falsedad, hay algunos que van más allá, hasta lograr que la verdad misma se vuelva sospechosa.

Con una muy buena inversión se puede crear una nueva pantalla de opinión tan poderosa que hasta el más avezado llega a desconfiar de las propias percepciones, buscando afanosamente reemplazar las creencias individuales por nuevas ideologías; algunas pueden llegar a ser tan hipnóticas al grado tal de anular el hábito de distinguir a un hombre de una mujer, o distorsionando el lenguaje utilizando “las y los”, para dar gusto a ciertos grupos.

Las columnas más leídas de hoy

Se ha terminado con la realidad objetiva, todo es cuestión de opinión, y entre opiniones “validas” o no, los debates y discusiones llevan incluso a los golpes verbales y descalificaciones…

Hoy con asombro vemos un lenguaje extremadamente ideologizado, casi invisible, pero como la humedad, fue penetrando de forma silente, hoy ese lenguaje existe y muchos autonombrados “influencers” y comunicadores, lo están utilizando como un instrumento de control a través del uso de las palabras. El odio dirigido cual misil, se transmite de forma viral por la red mediática; es el lenguaje de la corrección política; Orwell mostró en “1984″ que el objetivo de esta neolengua es determinar los límites de lo pensable. Por eso quien manda construye su propio vocabulario y decide sobre sus diferentes significados. De esta manera, cualquier atisbo de rebelión contra el “pensamiento único” te sitúa de entrada en el campo semántico del enemigo…

Para muestra les invito, entren y expongan su visión en Twitter…

Hoy vemos y leemos en las diferentes redes sociales y plataformas, las muestras de descontento donde comprando el poder mediático y utilizando, porque no hay mejor adjetivo, también el escaso intelecto de sus huestes, buscando golpear al gobierno vil que ya no quiso pagar por las adulaciones que acostumbraban comerciar, dejando de lado toda ética periodística, el golpe en los bolsillos y en los egos de muchos tiranos del cuarto poder fue terrible en este sexenio y a manera de broma, sic, anuncian que tendrán que robar para subsistir; ¿Qué no era este su “modus operandi”? Y ya que andamos con palabras rimbombantes, será interesante ver a quienes domina el…

Libido dominandi

Esta poco conocida y utilizada expresión latina, se suele traducir como «pasión por dominar»… Nada más cercano al tema que nos ocupa, pues en los diferentes medios “informativos”, percibimos como está desatado totalmente ese deseo irreprimible, ese instinto totalitario, una necesidad incontenible por subyugar al otro y en consecuencia imponer la voluntad y verdad propia.

Hurgando un poco y buscando certeza en los conocedores y estudiosos, encontramos que el concepto de «Libido Dominandi» aparece por primera vez en la «Ciudad de Dios» de San Agustín, donde se describe como una depravación general del ser que desata la obsesión por controlar hombres y cosas. Posteriormente, fue desarrollado por Eric Voegelin, quien estudió a fondo el paralelismo entre las ideologías totalitarias y las doctrinas gnósticas, Eric Voegelin equiparó «Libido Dominandi» a «Voluntad de Poder», la conocida expresión de Nietzsche.

¿Tenemos que ir a la historia para comprender nuestro presente y mejorar nuestro futuro?

Nunca antes los avances de la ciencia habían brindado un poder tan asombroso en tantos campos distintos, nos tocó vivir la época donde hay muchas fuerzas desatadas sin posibilidad de retorno: no hay vuelta atrás, muchos y muy variados son los factores que dificultan el uso de ese poder en pro de una existencia humana, ¿Cuál es el camino para una existencia con verdadero sentido?

Basta dar un vistazo a las formas y debates dentro de las cámaras alta y baja para percatarnos que sin duda uno de los grandes enemigos del ser humano es la «Libido Dominandi», esa perversa sed de poder para la cual todo es política y esa política en colusión con los mercenarios de la comunicación, darán esa pulsión despótica para la cual el poder de la palabra no es más que el poder y lucimiento de algunos sobre los demás, aun cuando haya audios que revelen la realidad y podredumbre que portan ciertos líderes que gustan de llamar “brothers” a sus sicarios mediáticos.