El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha revolucionado la comunicación política a todos los niveles, tanto con su conferencia mañanera como con mensajes históricos, como su llamado a repensar la naturaleza de la Cumbre de las Américas.
En medio de esa revolución comunicacional, aparecen los famosos “youtubers” pro-AMLO, quienes desde hace más de 6 años han comenzado a reproducirse sin control y con poca planeación de su destino.
Estas personalidades de YouTube y el like desesperado, han hecho del proyecto de la 4T un modo de vida anclado en sus convicciones políticas y en las aspiraciones económicas que les llegan de las monetizaciones de sus videos.
No todos, pero la mayoría de los youtubers pro-AMLO no tienen el mínimo interés en presentar información verificada y comprobable a su audiencia. Ellos mismos lo reconocen: no son periodistas, son promotores del “contenido” amarillista y creen que la obsesión y el cinismo son las mejores herramientas para la defensa de la 4T.
Más allá de los evidentes vicios de producción (videos mal editados, omisiones de copyright, manipulación de datos y desconocimiento de formatos audiovisuales), los youtubers pro-AMLO han logrado hacerse de una audiencia diaria que, en algunos casos, supera las 100 mil visualizaciones por cada video.
Es un fenómeno innegable que cada vez más personas deciden “informarse” a través de los youtubers políticos, que mediante un noticiario “hecho y derecho” de alguna de las grandes televisoras de México.
Los mexicanos y mexicanas parece que ya llegaron al hartazgo del formato de cartón de los noticieros tradicionales y ahora, nos guste o no, todos los días entran a su teléfono para escuchar a su youtuber favorito hablar por más de una hora de las “noticias del día”, aunque muchas veces esas “noticias” son en realidad un solo acontecimiento el cual es analizado una y otra vez hasta el cansancio.
Pero la verdad es que algo deben de estar haciendo bien esos youtubers para mantener una audiencia cautiva a pesar de todas sus fallas en producción y el poco mérito periodístico. Desde Barruntos Políticos enviamos un saludo a los compañeros:
- Charro Político
- Benditas Redes Sociales
- Lord Molécula
- El Chapucero
- Nopal Times
- Sin Censura
- El Soberano News y
- Conejo Político, entre otras decenas de canales que hacen su mejor esfuerzo por defender al presidente AMLO.
Gerardo Fernández Noroña contra el youtuber Conejo Político
Precisamente fue Conejo Político el protagonista de un penoso episodio durante el fin de semana, el cual involucró también al diputado Gerardo Fernández Noroña y a su familia.
Fue en calles del centro de Mérida que el Conejo Político persiguió a Noroña alrededor de las 11 de la noche, para sacarle una declaración sobre sus supuestos ataques en contra del movimiento de la 4T.
El video del altercado, difundido por el youtuber, muestra a la esposa y sobrina del diputado encarando al comunicador quien, con celular en mano, asegura que no tiene por qué respetar a Noroña, que se trata de un personaje público y que no tiene derecho a caminar por la calle sin ser molestado.
El video termina abruptamente por una supuesta agresión por parte de la esposa y de la sobrina de Noroña, quienes antes de lanzarse en contra del comunicador comenzaron a reclamar que este las había tocado.
Gerardo Fernández Noroña no es ajeno a la provocación y la polémica. Desde su cuenta de Twitter y su propio canal de YouTube, el diputado del PT y aspirante presidencial suele caer en los insultos desmedidos en contra de la oposición con tal de probar su punto.
Ahora le tocó a Noroña enfrentar a un sujeto que asegura que “no tiene por qué respetar” a un personaje público. Dios los hace y ellos se juntan, en Mérida y en una guerra de tuits.
Más allá del bochornoso episodio entre el Bad Bunny y Noroña, la pelea/agresión/show/ nos da una muestra de que los youtubers políticos a favor de AMLO no pertenecen ni a Morena ni al movimiento que históricamente ha acompañado al presidente desde el inicio de su lucha en Tabasco.
Los youtubers sólo creen en AMLO
Estamos seguros que muchos “no topan” a los actuales líderes de Morena y la verdad es que ni les importa. Los youtubers están convencidos de su apoyo únicamente a AMLO y los demás actores son, al menos en este momento, irrelevantes para sus intereses y para sus guiones.
Pero todo esto va cambiar conforme se acerque la elección presidencial de 2024 y comience la definición del candidato o candidata de Morena. Será tal vez a inicios del próximo año que inicie “el destape” entre los youtubers y ahí sí agarrénse.
Cuando cada youtuber pro-AMLO se defina por un candidato o candidata, veremos un grotesco espectáculo de videos sin pies ni cabeza donde la premisa será “¡sálvese quien pueda!” de las fake news y el clicbait barato.
Los presidenciables deben ser conscientes que los youtubers y tuiteros pro-AMLO no forman parte de un patrimonio a heredar para el próximo o próxima en ocupar la silla de Palacio Nacional.
En el camino a la elección, uno o varios de los precandidatos deberán de prestarse para algún video mitotero de los youtubers, con tal de “caer bien” y ganarse su respaldo. Seguramente conforme se defina la elección, “milagrosamente” algunos youtubers cambiarán de opinión y se presentarán ahora como creyentes del candidato o candidata puntero. No esperamos menos.
Noroña, ¿con Morena o con el PT?
Gerardo Fernández Noroña crece en las preferencias como un posible candidato presidencial pero la verdad es que no tiene el capital político para competir dentro de Morena. Esa posición está reservada para quien salga triunfante de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
Si Noroña quiere una posibilidad mínima de competir, debería de postularse como candidato del PT y desde ahí gestionar su respaldo al candidato o candidata de Morena, pero ya con el empuje de algunos millones de votos.
Por ahora sólo queda ver cómo se va cocinado la guerra entre youtubers. El espectáculo está garantizado y será una dicha para quienes gozan del entretenimiento absurdo, como esos programas de videos de caídas o bromas a animalitos, adorables.