México está ubicado en una región geopolítica que antes pareció segura y estable, y tales atributos se están alejando a toda velocidad para dar paso a una situación geoestratégica militar de altísimo riesgo. Una verdadera amenaza grave a su seguridad nacional a partir de su estrecha vecindad con EUA, el líder de las alianzas regionales que hoy combaten en tres escenarios distintos: en Medio Oriente (Israel-Hamás, ambos con sus aliados) en Europa oriental (Rusia y Ucrania, con sus aliados) y en la misma región de Oriente Próximo en el conflicto Israel-Irán-Líbano, (también con sus respectivos aliados) una zona más cercana al Golfo Pérsico, Asia Central y el Golfo de Omán, por dar una referencia diferenciada respecto a la Franja de Gaza, más cercana a la Península del Sinaí y el Mar Mediterráneo.
No es mucho lo que militarmente podemos hacer, lo digo en forma comparativa, la doctrina militar y la política exterior de México ha sido históricamente pacifista, teniendo al Art. 89 constitucional como normativa de fondo, pero esta situación rebasa con mucho los alcances de lo allí previsto, imaginado o supuesto. Las tres guerra regionalizadas se están volviendo cada vez más internacionales y la última amenaza lanzada como reto total a la Federación de Rusia por parte de un parlamento europeo enloquecido, demencial, al aprobar que las armas de mediano alcance de la OTAN, “se entreguen a Ucrania” para lanzar ataques al interior del territorio ruso, los cuales tendrían que ser operados por soldados de la OTAN, lo que equivaldría a una declaración de guerra camuflada usando como escudo a Ucrania, cada día más devastada por esta temeraria y suicida guerra, potencia una respuesta del ejército ruso de gran fuerza y alcance que puede llevar a una guerra en el continente europeo, y que al ser EUA el líder de la OTAN, involucre el territorio de EUA como objetivo militar, y allí es donde los riesgos de México se vuelven menazas directas a su seguridad nacional, territorio, población, fronteras y costas.
Son las consecuencias de una derecha cobarde y cavernaria dominante en Europa. Trump ha dicho que pararía esa guerra al retirar al ejército estadounidense de la OTAN, y que Europa se haga cargo sola de lo que provoca. ¿Y las poblaciones que serían por cientos de miles “las bajas colaterales” de este infame conflicto? Saldrán a las calles en los próximos días a rechazar esta demencial locura de sus representantes y a exigir un referéndum para tomar tan estúpida decisión. Los dirigentes demócratas han perdido las dimensiones y la responsabilidad política con sus ciudadanos y población en general.
Israel, no conforme con la devastación humana provocada en Gaza en respuesta a Hamás, sigue con las masacres en su intento de desaparecer a la población palestina de sus fronteras, pero también ha bombardeado en los últimos días Líbano y atacado intereses diplomáticos de Irán, quien ha respondido militarmente en forma mesurada, quienes están a un paso de una guerra mayormente regionalizada Israel-Irán y Líbano, con EUA y Gran Bretaña -que ya actúan militarmente al lado de Israel en la región-, y del lado de Irán y Líbano, ya se han plantado Rusia y China como aliados contra Israel y la OTAN.
Esta conflictividad también se está saliendo de control en la medida en que un ataque es seguido de otro o más, y la escalada se expande con mayor capacidad de fuego e impacto destructivo. Líbano y aliados en la región han jurado vengar esta última agresión. La guerra entre estos tres Estados nacionales más sus aliados está a la vuelta de la esquina, Israel fue atacado, pero desde los primeros días de respuesta militar, pareció desear la expansión del conflicto armado, con EUA y occidente de su lado, los cuales ofrecieron todo el apoyo de inmediato.
En México las comunidades judía, libanesa y musulmana en general son numerosas, no descartar algún tipo de conflictiva inter-étnica, no tenemos al parecer, ningún indicio, pero lo candente de la situación en las regiones de origen, de éstas comunidades en México, pueden ser desequilibrantes una vez que los conflictos allá avancen y se agudicen, como apunta la lógica política y militar seguida hasta hoy. Van hacia la agudización de altísimo riesgo.
En México vivían en 2021, 67,500 judíos, 650,000 libaneses aproximadamente, y había 22 grupos sociales que profesaban la religión del Islam, en número eran en 2020, 7,500, según INEGI. Para 2020, las personas de origen iraní en México no pasaban de 300, también conforme a INEGI. No hay indicio de hostilidades, pero tampoco es imposible. Inteligencia política, por favor.
¿México podría obtener ganancias de alguna naturaleza conforme EUA y aliados resulten triunfadores o perdedores de su actual participación en los conflictos armados regionales? Me refiero, por ejemplo, a que durante la actual confrontación global entre EUA y China por dictar las reglas del comercio mundial, por la influencia en regiones económicas clave, como Asia Pacífico, y la ventaja en los sectores punta de las tecnologías de comunicación y nuevos materiales, China disminuyó en 20% sus exportaciones hacia EUA, por la acción de distintas restricciones al comercio bilateral y la relocalización internacional de factorías, lo cual permitió a México posicionarse como el principal socio comercial de EUA en el mundo, lo cual no es usual históricamente en la relación de la principal economía del mundo y un país en proceso de desarrollo que ocupa el lugar número 12 en el ranking mundial. Pero sucedió, a México es a quien EUA compró mayor valor en moneda estadounidense de bienes y servicios, bajo ciertas circunstancias particulares, durante 2023.
No necesariamente las confrontaciones geopolíticas y geo estratégicas militares pueden traer este tipo de ventajas para México, no es posible saberlo con cierta certeza, como tampoco podemos saber si pasando las elecciones presidenciales en EUA, la geopolítica y la geo-estrategia militar cambie desde EUA y ello cambie las posturas políticas y militares, incluso comerciales, de sus aliados europeos. Es muy posible. Puede ser previsible que el mayor involucramiento militar de EUA aumente subrepticiamente la demanda de materias primas e insumos para el complejo militar-industrial y tecnológico, empezando por energía, agua y litio.
En particular sobre el tema del agua, he reiterado modestamente la absoluta necesidad de modificar el marco constitucional actual y replantear el tema del agua al interior y en las relaciones con EUA, para darle un sentido e importancia de seguridad nacional, no se trata de un municipio, por importante que puede ser éste, tenemos una problemática nacional que requiere reingeniería conceptual y política-constitucional. EUA cuando se involucra militarmente en un conflicto regional, es una inmensa maquinaria devoradora de energías y recursos naturales, y no se comporta precisamente en forma democrática, al contrario.
Todo se complicaría exponencialmente si las tensiones en Asia Oriental entre China y EUA, y se presentan peligrosamente desajustando los procesos del comercio regional-global y las relaciones industriales y tecnológicas. No son exageraciones, basta leer las noticias del ámbito mundial hoy, más allá de nuestra concentración en la lucha política nacional de nuestros días. Todos esos factores tardarían menos que horas en desajustar los mercados de dinero y capital, de valores, de deuda y tipos de cambio. Se debe mantener una vigilancia cercana a estas guerras en expansión y las variables globales que pueden desarticular. No todo es reforma judicial por trascendente que ella sea. Los equipos de transición deben estar vigilantes del ámbito mundial. Nuestra economía por su grado elevado de apertura externa es fuertemente vulnerable a movimientos drásticos de tales variables, a pesar de que tengamos sólidos fundamentos estructurales. No alcanza en muchas ocasiones para absorber todo, el secretario de hacienda lo sabe por su contacto con los mercados internacionales.
En EUA distintos analistas y comentaristas sostienen que los flujos hídricos compartidos entre México y EUA a partir de los ríos Colorado y Grande, debido a las sequías padecidas por México recientemente han retrasado por parte de nuestro país, las entregas o suministros pactados de agua, y esto no tardará mucho en ser reclamado y demandado en cumplimiento. Hay mucha presión en EUA de parte de los agricultores de Texas que también han padecido escasez de lluvias, y por ello resienten más la falta de entregas desde México. (Paddison y Gutiérrez, junio, 2024)
Nuestro país está en una etapa de reelaboración de las relaciones bilaterales, regionales e interregionales a partir de un proceso de transformación nacional que ha traído como consecuencia un importante reacomodo de las fuerzas políticas internas, en lo económico, político, ideológico y cultural, incluso en la revaloración de nuestra historia, de sus principales episodios históricos. En tal momento y dentro de un entorno regional-global que se complejiza aceleradamente, me temo que el Art. 89 será insuficiente, y tendrá que hacerse alarde de reelaboración doctrinaria en la forma más creativa posible. La sola invitación y formal comunicación a Vladímir Putin como jefe de Estado de la Federación Rusa, para que asistiera a la toma de posesión del 1º. de octubre, lanzó a los peores voceros del atlantismo más primitivo contra la Dra. Claudia Sheinbaum, incluso, allende las fronteras. De ese tamaño son nuestros mojigatos opositores.
Cuidado con subestimar estos macro factores porque nos puede meter en problemas severos. A veces desespera sentir que nadie escucha, que creen que quienes estudiamos los problemas fuera de los ámbitos oficiales, no tenemos capacidad analítica o propositiva. Todos los que tienen altos cargos hoy, estuvieron fuera de ellos antes. Debían pensar en ello reiteradamente.
Sigo debiendo la segunda parte de mi análisis sobre Pemex.