Con la llegada de Morena a Yucatán las cosas están cambiando, ahora los contratos vienen dictados desde el centro del país y, como ya se ha visto, cuando te vendes a Morena, te entregas a sus proveedores, mafias y reglas. ‘El Huacho’, Joaquín Díaz Mena, solo acata órdenes, como anunciar cambiarse al fracasado sistema del IMSS-Bienestar en el estado.
Históricamente Yucatán ha conseguido mantener estabilidad institucional y un envidiable índice de seguridad, pero, a pesar de ciertos esfuerzos como mantener al frente de la Policía Estatal al general Luis Felipe Saidén Ojeda, que ha trabajado con gobiernos del PRI, PAN y ahora con Morena, el gobernador Díaz Mena parece muy débil frente a las presiones de la federación y ciertos intereses, y poco o nada está haciendo para evitar el avasallamiento de la entidad.
Cuando gran parte del territorio nacional experimenta los estragos de la violencia con toques de queda, muerte y corrupción, la tasa de homicidios de Yucatán, hasta finales del pasado año era de aproximadamente 2 por cada 100.000 personas, apenas una décima parte del promedio nacional, lo cual obedece a que en Yucatán se mantuvo una importante inversión en las policías estatales y local cuando por la política impulsada por AMLO se redujo al mínimo la inversión en equipo, capacitación y salarios.
Yucatán cambia y no para bien
Siendo que las expectativas económicas de Yucatán se centran principalmente en el suministro y cobertura de energía eléctrica y que la entidad reciba un suministro de gas natural suficiente para la generación y para cubrir la demanda de la industria, las dos plantas de ciclo combinado que en teoría deberían estar listas para entregarse, se informó que se retrasan dos años más.
Lamentablemente la CFE de Barttlet detuvo el proyecto de ampliar la capacidad del gasoducto para alimentar las plantas de cogeneración en Mérida y Valladolid y la construcción de las obras de infraestructura para alimentar de gas a las plantas de CFE, lo que es un grave problema en algunas comunidades donde “coyotes” -disque asesores de tierras ligados a grupos de Morena que estuvieron traficando las tierras para el Tren Maya- se han infiltrado para exigir cantidades demenciales de dinero, creando conflictos sociales de grandes magnitudes en municipios como Seyé, Tinum, Piste, Sisal y otros que requieren las obras que están en manos de estos traficantes.
Ejemplo de esto fue lo sucedido el pasado 10 de marzo en Sisal, cuando aproximadamente 300 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, más elementos de la Guardia Nacional, Secretaría de Defensa Nacional y el Ejército, auxiliándose con dos grúas, aseguraron un predio en la costa. La llegada de los elementos provocó un enfrentamiento entre pobladores del puerto y las autoridades que dejó una tensión y rastros de violencia contra los pobladores del municipio.
Descomposición
Por su potencial económico, situación geográfica y oferta de talentos profesionales, Yucatán también ha despertado el apetito de grandes empresarios mexicanos y extranjeros. En otras palabras, se convirtió en un campo de batalla de personajes de la oligarquía, particularmente de Carlos Slim quien pretende dominar todo negocio que se genere en la Península.
El Tren Maya, uno de los caprichos de AMLO, estuvo marcado por corrupción y el beneficio de sus allegados, incluidos sus hijos y empresarios como Carlos Slim. La obra devastó selvas, cenotes y vestigios arqueológicos, además de fracturar el tejido social. Miles de trabajadores foráneos que llegaron para su construcción ahora están desempleados, lo que ha provocado un aumento en la delincuencia y la desconfianza en las autoridades.
Otro factor de la descomposición relacionada con las políticas federales fue que después de décadas de no tener un conflicto de esta índole, en febrero y marzo de 2025 los hoteles Los Aluxes, el Hyatt y el Holiday Inn, se fueron a huelga. Con las mujeres fueron durísimos en la marcha del 8M y ya vemos linchamientos en varias comunidades.
La buena es que Mérida ha logrado mantener altos niveles de seguridad y bienestar pese al crecimiento acelerado y la llegada de miles de personas. Sin embargo, sin apoyo suficiente y con la presión del gobierno federal y estatal, corre el riesgo de perder su carácter ejemplar y volverse una ciudad más del montón.
¿Quién hubiera pensado que Morena también echaría a perder el estado de Yucatán?
X: @diaz_manuel