Emoción me genera saber que en los próximos días la página oficial de la nueva línea aérea Mexicana de Aviación, comenzará con la venta de los boletos. Para encontrarla fácilmente, se puede escribir en el buscador “Mexicana vuela”, y nos llevará al sitio correspondiente.
De la página web quiero destacar varios puntos, porque hay detalles que la mayoría de los usuarios desconocen, y son importantes para cuando se anuncie de forma oficial el inicio de la venta, y se animen a comprar boletos.
Comencemos dejando claro que la aerolínea del Estado Mexicano, después de varios meses de negociaciones y momentos álgidos en litigios con un pequeño grupo de trabajadores, logró concretarse tras la venta de la marca, y por fin ahora, volará bajo el nombre comercial de Mexicana de Aviación.
Al respecto existen diferentes opiniones, desde los que opinan que la marca de Mexicana está más que muerta, otros dicen que la marca sigue estando bien posicionada en el público, y hasta quienes creen que el gobierno federal ha “rescatado” a la compañía aérea.
Siendo muy puntuales, Compañía Mexicana de Aviación S.A. de C.V. no puede desaparecer todavía, jurídicamente hablado, pues sigue con su concesión vigente hasta el año 2030; ya vendió la marca comercial “Mexicana de Aviación” (entre otras más que tenía registradas), y todavía está pendiente la compraventa de algunos bienes. Por otro lado, los trabajadores estamos en espera de un segundo pago, justamente el que corresponde a la venta de los bienes de la aerolínea.
Así que no, no existe ningún rescate por parte del gobierno, y eso debe quedar muy claro. De hecho, si hay algún empresario (o grupo empresarial) que quisiera utilizar la concesión durante los poco más de seis años que le quedan de vigencia, la otorgada a Compañía Mexicana de Aviación, podría hacerlo; eso sí, tendría que buscar otro nombre comercial.
Pero regresando a la página web, donde se manejarán los vuelos, quiero destacar que en lo personal me da mucho gusto la utilización del logotipo hecho en 1966 por Frederic A. Roberton, con la ayuda de la firma Design Consultants Inc., y que comenzó a utilizarse en la línea aérea en 1968; un logotipo minimalista, que tal y como lo describe la página 1000Logos:
“…compuesto por letras negras en negrita en minúsculas de un tipo de letra sans-serif distintivo con cortes rectos de las barras y caracteres inclinados, seguido de un emblema de pájaro estilizado, formado por dos elementos negros sólidos.”
1000Logos
Este logo se utilizó hasta los años 90, momento en que el águila encima de la M de Mexicana, dejó de mirar a la izquierda -o atrás- y comenzó a mirar a la derecha -o de frente-, entre otros cambios.
En otra página, llamada Logos de México, nos dicen que para la creación de este logotipo viajaron por todo el país observando su arquitectura, por lo que se decantaron en diseñar la M a modo de pirámide.
Pero centrémonos en este logotipo y su significado. La importancia de que la imagen del águila voltee a la izquierda no fue casualidad, pues recordemos la relevancia que en la cosmología mexica tenía “el lado izquierdo” y su referencia directa al Colibrí Zurdo (Huitzilopochtli), una de las principales deidades mexicas, pues era hijo de la diosa Coatlicue y del dios Tonatiuh.
Él es el dios del sol, y ella representación la fertilidad, la vida y la muerte; esta diosa también recibía el nombre de Tonantzin (tu madre en náhuatl), figura que fue posteriormente suplida por la Virgen de Guadalupe.
El nombre de Huitzilopochtli nos indica una característica muy importante: que era zurdo, y eso lo interpretaban como “siempre en movimiento con nuestro corazón”, pues es aquel que se mueve siempre a la izquierda, ¿de qué lado está nuestro corazón? Del lado izquierdo.
Aquí la belleza de ese logo: el águila posada encima del altépetl “M” y su doble connotación: M de México y de Mexicana, como nombre inconfundible de la línea aérea, volteando a la izquierda, del lado del corazón, pero en constante movimiento; poética descripción para una línea aérea, pues, aunque mira a la izquierda -o atrás-, no es por aferrarse a un pasado, sino para no olvidar sus raíces, y saber siempre de dónde viene.
Incluso, puede verse como a un danzante, que mientras danza, avanza, pero voltea a ver y sentir su corazón en movimiento coordinado y majestuoso, tal y como sucede en la aviación, todo debe de coordinarse a la perfección y mejor si se hace con todo el corazón.
Esta es la poderosa razón por la que me llamó la atención que escogieran dicho logotipo para la nueva línea aérea. Desde mi perspectiva comienza bien y con paso firme al recordarnos nuestras raíces, de dónde venimos.
Esta nueva aerolínea no surge de la nada, aunque es nueva, viene acompañada de una fuerte carga ideológica, y esa es la que se debe mantener: Mexicana de Aviación fue la primera aerolínea del país. Sí, miramos al pasado, pero nos movemos al futuro al compás de fuertes latidos.
Hacen falta más líneas aéreas en el país, tenemos el mercado para lograrlo. Todos aquellos que vaticinan el fracaso antes de empezar, les mueve más un punto de vista encontrado con quien actualmente maneja a este país, y dejan de lado el crecimiento de la industria aeronáutica, que debe estar por encima de colores y partidos políticos.
Los logotipos más exitosos y efectivos son los que se quedan en la memoria, son los que cuentan una historia, y generan identidad con solo verlos; y eso es precisamente lo que sucede con el logo de Mexicana de Aviación.
Estamos pendientes al anuncio oficial de la venta de boletos, y sobre todo al arranque de operaciones en el mes de diciembre; Atte. Una fan de Mexicana de Aviación.