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El bajo precio internacional del maíz blanco se debe principalmente a que este grano se cotiza y se toma como referencia para su valor de venta la bolsa de Chicago, y este mercado de futuros lo toma como si el cereal fuera de la variedad amarilla, de la que tiene en la actualidad una sobre producción los Estados Unidos lo que ha provocado daños económicos para los productores de Sinaloa que reciben muy poco por su producto.
El menor precio del maíz blanco ha beneficiado al duopolio de productores de harina de ese cereal Gruma-Maseca y Minsa, así como a la comercializadora de granos Cargill, los cuales se han negado a pagar más a los productores mexicanos por el alimento. Los corporativos alegan que comprar a un precio superior al que marca el mercado obligaría a subir el precio final de otros productos como la tortilla.
El gobierno de la Cuarta Transformación junto con el gobernador de Sinaloa Rubén Rocha no pudieron llegar a un acuerdo con las compañías que dominan el mercado del maíz y que estás pudieran pagar más por el grano.
En México existen 55 variedades de maíz, sin embargo de este grano en la actualidad se producen principalmente dos variedades, el blanco y el amarillo, el primero se produce exclusivamente para el consumo humano, en virtud de su alto contenido nutricional. Por otra parte, el maíz amarillo se destina al procesamiento industrial y a la alimentación animal. Ambos se producen en dos ciclos productivos: primavera-verano (PV) y otoño-invierno (OI), bajo las más diversas condiciones agroclimáticas (humedad, temporal y riego) y con diferentes tecnologías.
El maíz blanco es el cultivo agrícola más importante de México, desde el punto de vista alimentario, industrial, político y social.
México es autosuficiente en maíz blanco pero tiene una dependencia muy fuerte del maíz amarillo.
Los mercados de futuros para granos y oleaginosas de Chicago indican los precios “descubiertos” para dichas materias primas, mediante la compra y venta en la bolsa, reflejando la culminación de las fuerzas de oferta y demanda. El problema para los agricultores mexicanos es que en esos mercados solo se cotiza el maíz amarillo calidad US#2. En un entorno de alta volatilidad en los precios del grano, y el solo considerar una variedad que es el principal en Estados Unidos ha perjudicado a los productores del país azteca al tener un bajo precio del producto agrícola producido en territorio mexicano.
Los precios al contado y los precios de futuros tienden a moverse juntos al alza o a la baja, lo cual hace posible el concepto de cobertura efectiva. Pero aquellos cuyo negocio implica la compra o venta física de granos y oleaginosas saben que el precio al contado en su mercado local, o lo que cotizan sus proveedores por una materia prima en particular, en general difieren del precio que se cotiza en el mercado de futuros y esto se vuelve más grave cuando el maíz blanco que es el que es la base de la alimentación de los mexicanos y obedece a una dinámica muy diferente al cereal amarillo que es el que cotiza en la bolsa de Chicago.
En las últimas semanas ha bajado la cotización del maíz en la bolsa de Chicago, que es la referencia para la comercialización del cereal, y con la apreciación del peso mexicano frente al dólar, provoca que el maíz blanco de Sinaloa tenga un precio al mayoreo aproximado de 3 mil 300 pesos la tonelada, por lo que hay un daño considerable en los ingresos del productor mexicano.
El año pasado la tonelada de maíz blanco se cotizaba en casi 7 mil pesos por tonelada, hoy tenemos precios con una baja de más del 50% en comparación con los que se tenían en 2022.
El consumo per cápita de los mexicanos de maíz blanco para consumo humano es aproximadamente de 188 kilogramos al año, lo que equivale a poco más de medio kilo por día, entre tortillas, harinas y botanas.
Algunos analistas han propuesto la creación de una bolsa de granos en México y así independizarse, al menos parcialmente del precio internacional de maíz amarillo. Esto permitiría determinar bases mucho más acordes a la realidad mexicana y un sobreprecio para el maíz blanco que es de mucho mejor calidad que el cereal amarillo que se produce en Estados Unidos y que está genéticamente modificado.
El pasado mes de abril Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) anunció la compra de un millón de toneladas por 6,965 pesos por tonelada, pero solo a pequeños productores de hasta 10 hectáreas.
El gobierno estatal en voz del mandatario estatal anunció la compra de 500 mil toneladas de maíz de agricultores de 11 a 50 hectáreas para retirarlas del mercado, con el objetivo de mejorar el precio. Además, Segalmex adquirirá otras 300 mil toneladas adicionales para la distribución en las tiendas Diconsa. “En total, se estarán retirando 1,800 millones de toneladas para motivar a los grandes compradores a pagar a un buen precio los restantes 3,5 millones de toneladas que faltan por colocar de la cosecha otoño-invierno”.
Los agricultores sinaloenses piensan que el gobierno federal y estatal están haciendo muy poco para solucionar el conflicto del bajo precio del maíz blanco y que sobran muchas toneladas del grano que están en esperan de venderse a un precio justo.
Es importante conocer la relación que existe entre los precios del maíz en el mercado spot mexicano y el de futuros de Chicago, considerando que los precios domésticos no son competitivos, debido a que el maíz blanco producido en México es aproximadamente un 35% más caro que el maíz amarillo; adicionalmente, la política agrícola que aplica Estados Unidos (principal para productor de maíz amarillo transgénico) se caracteriza por mantener altos subsidios a sus productores y bajos precios de exportación.
El conflicto de los productores de maíz de Sinaloa sigue y no se encontrará una solución fácil a este problema y no hay ninguna voluntad de las grandes empresas agroindustriales que dominan el mercado mexicano para pagar más a los agricultores mexicanos.