Sergio Aguayo es uno de los analistas políticos con mayor compromiso social en el México moderno. Sus libros, artículos y conferencias han servido para iluminar el pensamiento y la resistencia en tiempos de oscuridad.
La batalla de Sergio Aguayo contra la corrupción y la impunidad incluso lo ha llevado a enfrentar demandas millonarias por supuestas calumnias a políticos de la calaña de Humberto Moreira.
Ahora, y en un intento de mantenerse vigente en el debate nacional, Sergio Aguayo se ha lanzado en contra del presidente AMLO al comparar sus “métodos autoritarios” con los de Gustavo Díaz Ordaz, el presidente responsable de la matanza estudiantil de 1968.
A Sergio Aguayo se le hizo fácil comparar al Díaz Ordaz de 1968 con el AMLO de 2021, quien apenas y tiene que ver en el conflicto que existe entre estudiantes del CIDE y autoridades administrativas.
Resulta que Aguayo publicó una columna en el diario Reforma en donde asegura que el presidente AMLO y “su cerrazón” ante el diálogo con estudiantes del CIDE, tiene mucho de lo que se vio con Díaz Ordaz y la matanza de 1968.
“La historia sirve para evitar la repetición de los errores. En el 68 el presidente se negó al diálogo con los líderes del movimiento invocando, como ahora, el principio de autoridad, la legalidad y la institucionalidad. El desenlace pospuso la transición varias décadas y costó miles de vidas. No repliquemos ese camino”
Sergio Aguayo
Ante la inexplicable comparación entre la represión de 1968 y el actual conflicto en el CIDE, AMLO respondió a Sergio Aguayo en su mañanera y calificó el señalamiento como un “acto de deshonestidad intelectual”.
La réplica desde la mañana no cayó bien en Aguayo, quien a las pocas horas insistió en su comparación y ahora sí incluyó de forma directa el apellido de Díaz Ordaz.
“El presidente me acusa de deshonestidad intelectual por haber asegurado que en el manejo del conflicto en el CIDE su gobierno replica los modos autoritarios y la negativa al diálogo practicados por Gustavo Díaz Ordaz. Tengo la evidencia para demostrarlo.”
Sergio Aguayo
¿De verdad Sergio Aguayo tiene evidencia que demuestre que AMLO recurre a los mismos “modos autoritarios” de Gustavo Díaz Ordaz?
¿Acaso Sergio Aguayo ve los tanques afuera de Palacio Nacional y a los halcones en el techo dispuestos a disparar?
El CIDE vive un momento complicado debido a conflictos internos y la inconformidad por la aparición de José Antonio Romero Tellaeche como su nuevo director.
Es incuestionable que los estudiantes y el resto de la comunidad del CIDE deben ser escuchados, pero esa tarea está delegada formal y legalmente en la directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces.
Que la forma de actuar de Álvarez-Buylla genere descontento entre las y los estudiantes no es algo en lo que AMLO tenga que ver. El presidente cuenta con un gabinete que lo apoya conforme a los distintos asuntos a resolver y el CIDE corresponde estrictamente al Conacyt.
Las supuestas irregularidades denunciadas en la designación de Romero Tellaeche, y el retiro de plantilla de algunos académicos, es un tema que debe tratarse con la mayor línea de respeto posible hacia los estudiantes.
El CIDE no el 68, como dice Sergio Aguayo
Pero que quede claro, el CIDE no es 1968. AMLO no está mandando a reprimir las protestas que se llevan a cabo, ni mucho menos tiene planes de iniciar una persecución contra los líderes del movimiento.
Se entiende que Sergio Aguayo busque apoyar a los estudiantes y maestros y maestras del CIDE, pero lo que no tiene sentido alguno es caer en excesos de creer que existe un pelo de similitud entre Díaz Ordaz y AMLO.
¡Ya hubiera querido Gustavo Díaz Ordaz tener la mitad de la personalidad y el apoyo popular de AMLO!