Si fuésemos testigos de un encuentro de fútbol, sería fácil concluir que, al finalizar el partido, Claudia Sheinbaum golea a Xóchitl y, de paso, le propina un baile. O sea que, en la cancha político electoral, brilló solo la figura de Claudia pese al fallido intento de Gálvez. Las propias encuestas serias coinciden en la misma tendencia favorable para la abanderada de Morena. Por esa sencilla razón, hoy más que nunca se fortalece la llegada de Sheinbaum a Palacio Nacional. Es más, la perspectiva o las tendencias aumentarán estos días que comiencen a circular los estudios en el post.
En un balance rápido, Claudia Sheinbaum se mostró tranquila; no tuvo necesidad de esforzarse mucho para propiciar una cátedra de cómo debatir. Desde los minutos previos, inclusive, se notó la serenidad y la convicción de llegar lo suficientemente preparada para salir victoriosa. La misma inercia o el tránsito de las preguntas, no cambiaron la postura de Sheinbaum, ni mucho menos se vio obligada a modificar su posicionamiento. Es sencillo: la abanderada de Morena dominó de pies a cabeza el intercambio de ideas, pese a que Xóchitl quiso poner a prueba la entereza de Claudia. En palabras más sencillas, la estrategia del Frente fue un rotundo fracaso.
Y no solamente resultó un fiasco la estrategia del Frente Amplio por México, sino también los intentos desesperados de Xóchitl, no sé si Gálvez pensó que Claudia se engancharía. No había necesidad de ello, mucho menos con la posición que Morena tiene en las encuestas. De hecho, la demostración que nos dio Sheinbaum, en definitiva, es la muestra más clara de lo preparada que está la candidata del lopezobradorismo. Además de eficiente, fue contundente en cada una de sus respuestas y, por supuesto, en la serie de planteamientos para seguir profundizando las políticas públicas de la 4T.
Bajo la analogía de los dichos, podemos resumir: “detrás de una buena candidata hay un gran equipo”. Se notó, desde esa perspectiva, que Claudia Sheinbaum tiene al equipo más capacitado y preparado para encarar el proceso electoral. Esto, naturalmente, marca una gran diferencia para nutrir cualquier aspecto clave. De hecho, el primer círculo de campaña acompañó a la abanderada de la coalición Seguimos Haciendo Historia en este momento crucial de la carrera por la presidencia de la república. Ahí, por ejemplo, se dio cita Ricardo Monreal, coordinador de enlace territorial y una de las voces que mayor protagonismo tiene por su experiencia y madurez. En efecto, el mismo zacatecano hizo un análisis muy puntual de lo que aconteció y, desde luego, coincido totalmente con él.
Cómo dijo Ricardo Monreal: el desempeño de una mujer preparada y con la capacidad que ha demostrado es lo que México necesita para continuar con el proyecto de transformación. Además, como habíamos previsto, el zacatecano ha jugado un papel clave. Seguramente aconsejó a Sheinbaum en algunos aspectos, especialmente en temas previstos que sucedieron. Por eso es tan importante el armado de una estructura territorial, pero sobre todo el trabajo que llevan a cabo los equipos de campaña. No cabe duda que, entre una plataforma política y otra, hay una diferencia monumental. Sheinbaum, en ese sentido, recurrió a la habilidad de personajes muy eficaces.
La demostración que realizó Claudia Sheinbaum, una vez más, dejó claro quién es la favorita para ganar la presidencia de la república. De hecho, la propia encuesta de MetricsMx —para SDP Noticias— coincidió con el clima que atestiguamos el domingo al filo de las 10 de la noche, hora que terminó el debate. El 68% de la población civil coincide que, en definitiva, la abanderada de la coalición Seguimos Haciendo Historia se impuso con categoría. Muy por debajo, de hecho, se sitúa Xóchitl Gálvez con el 24%. O sea, un amplio dominio. Inclusive, todas las mesas de análisis concuerdan en la misma concepción, incluyendo a los columnistas que, de manera abierta, son detractores del presidente López Obrador. En efecto, tuvieron que reconocer —en el post— quién logró imponerse. Todos ellos, por cierto, dijeron abiertamente —con un juicio claro porque no les quedó de otra— que Sheinbaum sobresalió.
A su vez, coinciden los analistas, el papel o la postura con la que llegó Xóchitl fue un rotundo fracaso. De hecho, el semblante de Gálvez, en muchas ocasiones, se mostró molesto e intranquilo. No supo dominar las emociones y, de paso, le ganó en ansia de verse superada en todos los aspectos. Eso la pone claramente contra las cuerdas. Francamente, el candidato de Movimiento Ciudadano lo hizo mejor que Xóchitl. Además de ello, le conectó un par de golpes contundentes. Así que, con ello, podemos concluir que, desde cualquier ángulo que veamos la previa, el debate y el post debate, Sheinbaum ganó.
El peor verdugo de Xóchitl, sigue siendo ella misma. Colapsó el intento de tratar de engancharse con Claudia. Lo dije hace poco y lo repito nuevamente: nocaut técnico para la candidata del Frente Amplio por México. Tanto que insistió en el debate y todo para qué. Basta con echar un vistazo al espiral de tropiezos y graves equivocaciones.
Que se escuche muy fuerte: Claudia Sheinbaum será la próxima presidenta constitucional de México.