Desde hace mucho tiempo dijimos que, entre un proyecto y otro, hay una enorme diferencia. De entrada, Claudia Sheinbaum, en propuestas y acciones de fortalecimiento de las políticas públicas del país, tiene las mejores líneas de acción, especialmente aquellas que, a la postre, elevarán el nivel de crecimiento económico. De igual forma, sabemos, son mecanismos que seguirán mejorando la calidad de vida de la población civil. Hablamos, desde luego, de temas de salud, programas sociales, campo, infraestructura, ciencia, seguridad y educación. Tras hablar detenidamente de cada uno de ellos, no tenemos la menor duda que, una vez que gane la elección y tome protesta, Claudia estará a la altura de los grandes desafíos.

Además de ello, queda claro, el humanismo y el compromiso irrestricto de la 4T, con el pueblo de México, son otro de los componentes que, para el caso, marcan una gran diferencia entre los proyectos que disputan la carrera por la silla presidencial. Si partimos de lo que ha hecho el presidente López Obrador, tendríamos que enumerar una serie de acciones que, en definitiva, llegaron a dar un giro vanguardista e innovador, eso sí, de mucha relevancia. Los mismos datos y las estadísticas que miden la percepción ciudadana, muestran los altos índices de aprobación del mandatario federal. En cuanto a ello, claro está, Sheinbaum tendrá su estilo particular y la autonomía para tomar decisiones, sin embargo, sabrá guiar el destino del país bajo la visión clara del proyecto de la Cuarta Transformación del que ella, desde luego, es pieza fundamental.

Para fortuna del país y de la mayoría de mexicanos que votaremos por Claudia Sheinbaum, tenemos la certeza de que habrá honestidad y responsabilidad en el manejo de los recursos. A su vez, claro está, la rendición de cuentas, como lo ha hecho López Obrador, será puntual, sobre todo en aquellos puntos que requieren mayor atención. Y como la abanderada de la izquierda se ha preocupado por el mas mínimo detalle, tiene el respaldo incondicional de la inmensa mayoría de la población que, desde luego, seremos partícipes en el triunfo histórico dentro de unos días. Esa seriedad, en efecto, se mostró ayer con el espaldarazo que recibió de más de 900 intelectuales y académicos. Todos ellos, por cierto, han mostrado el apoyo al proyecto que representa la 4T.

Si pudiéramos mencionar la diferencia entre los “intelectuales” que firmaron con Xóchitl, hay un gran trecho. Algunos de ellos, por cierto, son detractores del presidente López Obrador. El propio Héctor Aguilar Camín, sin tapujos, dijo que extraña los apapachos del gobierno. Eso, desde luego, significó contratos millonarios desde la época de Carlos Salinas de Gortari. Eso es lo que realmente anhelan uno que otro que, de manera abierta, atacan al presidente un día sí y el otro también. Para entender mejor su enojo o su molestia, la irritación de ellos es que, desde la llegada de AMLO, se acabaron los privilegios por la colaboración o el acompañamiento de actividades que, este tipo de personajes, daban en su momento a los gobiernos neoliberales como ideólogos.

Por eso se ha desencadenado un malestar de algunos de los 250 “intelectuales” que firmaron a favor de Xóchitl Gálvez. Caso contrario, los 900 académicos e intelectuales que apoyan a Claudia, son personajes reconocidos en nuestro país. Además de revirar con categoría, Sheinbaum manda un contundente mensaje de que, en su gobierno, la participación plural para fortalecer la democracia será una acción inherente del sexenio que encabezará.

Las columnas más leídas de hoy

Vaya forma de responder la simulación que hizo Xóchitl Gálvez. A ella, por ejemplo, la cobijaron 250 personajes de la comunicación que, en su gran mayoría, son detractores del presidente. Lo han dicho abiertamente en cada uno de los fragmentos que habitan en sus columnas de opinión pública.

Entonces fue, para Claudia Sheinbaum, una carambola de tres bandas. Primero, queda claro, les da un merecido reconocimiento público a más de 900 intelectuales que, con responsabilidad y entrega, han contribuido desde su trinchera al fortalecimiento de la democracia. Otro de los aspectos, desde luego, es señalar que trabajará en conjunto con ellos en temas medulares de la agenda pública que, en efecto, construirán a la par de ganar las elecciones del próximo dos de junio. Y el último motivo, sin duda, fue revirar con categoría a Xóchitl. Si Gálvez cacareó a los 250 intelectuales, Sheinbaum puede presumir a 900, eso sí, todos ellos con gran capacidad y humanismo. O sea que, noticias o temas como ese, abonan a la campaña de la coalición Seguimos Haciendo Historia.

Notas finales

Nos cuentan que, hace un par de días, el presidente López Obrador felicitó en privado al gobernador del estado de Zacatecas, David Monreal. Eso, de hecho, fue durante la visita que hizo el mandatario federal por aquella entidad del norte del país. Evidentemente, fue la expresión más nítida del reconocimiento a la tarea que están llevando a cabo. Es verdad, no ha sido sencillo, sin embargo, los mismos datos muestran que, en temas de seguridad y progreso, Zacatecas ha ido avanzando positivamente. Entre esos aspectos importantes, queda claro, encontramos decisiones muy relevantes que han ido hilando la transformación. Uno de ellos, que fue noticia nacional, es el sistema IMSS-Bienestar. Además de un quehacer coordinado en ese rubro, los mecanismos que ha implementado David, para mejorar la calidad de vida, son altamente favorables. Recordemos que, hace poco, Zacatecas se ubicó en el segundo lugar a nivel nacional en inversión extranjera. Inclusive, estos resultados obtenidos, de manera clara, son también producto del trabajo que Rodrigo Reyes, secretario de gobierno, realiza al ser partícipe para garantizar el proyecto de la 4T en aquel punto de la geografía de México.