Por El Pordiosero
El cobro de cuotas sindicales y las aportaciones a cajas de ahorro a través del salario, pueden realizarse a condición “que el trabajador hubiese manifestado previamente, de una manera expresa, su conformidad”, establece la fracción II del artículo 38 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE).
Es decir, cualquier descuento que se haya realizado a los trabajadores, sin que este previamente hubiese autorizado de manera expresa, independientemente de la posible configuración de delitos, puede exigir le sea reintegrado con todo e intereses devengados en cualquier momento y sin necesidad de esperar a un tiempo forzoso.
El Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), cuenta, desde hace años, con una comisión nacional de auxilios que, a cambio de una aportación quincenal equivalente al tres por ciento del salario mínimo burocrático -81.48 pesos- durante 28 años los trabajadores y 30 los hombres -de continuar en servicio después de ese tiempo, se les continúa aplicando el descuento- al iniciar trámites prejubilatorios les entrega 42 mil pesos.
Tanto la afiliación como la incorporación a la comisión de auxilios era automática al ingresar a trabajar al ISSSTE. En tal virtud, tanto las cuotas como las aportaciones que ilegalmente les descontaron durante más treinta años, pueden exigir les sean reintegradas en cualquier momento, debido a que fue sin su consentimiento.
Frente al riesgo que grupos de trabajadores exijan lo que indebidamente se les descontó, en noviembre, el presidente de esa comisión, Alberto Ricardo Ortega Campos, dirigió a los 48 secretarios generales seccionales un formato “para la incorporación y descuento” del concepto 61 correspondiente de ese organismo, para que sea firmado por sus agremiados.
Otro riesgo es que Hilario Ramírez Chávez llame a trabajadores a exigir la devolución de las aportaciones descontadas ilegalmente, para aumentar la afiliación al Sindicato Nacional Progresista de Trabajadores del ISSSTE (SINAPTISSSTE), que formó luego de las trampas con las que Norma Liliana Rodríguez Argüelles le ganó la elección por la dirigencia sindical.
En el documento del actual presidente de la comisión de auxilios se pretende que los trabajadores firmen para legalizar el descuento, tiene como objetivo que puedan exigir la devolución de su dinero y los intereses generados. Trabajador que lo haga, no podrá ya reclamar las cantidades que ilegalmente le descontaron de su salario quincenal.
En el documento de Ortega Campos a los secretarios generales seccionales, les señala que a partir de su firma, “todo trabajador de nuevo ingreso debe expresar su voluntad para ser incorporado a la Comisión Nacional de Auxilios, debiendo llenar con puño y letra (con tinta azul) el formato correspondiente y anexar copia de su credencial de elector”.
En el formato, se establece la leyenda que el trabajador manifiesta “por mi propio derecho y voluntad, para que se me considere miembro” de la comisión de auxilios y se le aplique el descuento respectivo.
El formato no clarifica que serán miembros de esa comisión a partir del momento que los trabajadores lo firmen. Un agandallé a todas luces, debido a que a partir de ese momento no podrá reclamar que le entreguen los descuentos que sin su autorización le aplicaron, incluidos los intereses que generó, y salvo que renuncie, sea despedido, quede incapacitado o muera, tendrá que ajustarse a los plazos forzosos previstos por el reglamento de la comisión para acceder al auxilio.
El derecho al auxilio, nace después de aportar quincenalmente durante cinco años de manera consecutiva -en caso que no se cumpla ese tiempo, el dinero pasa a formar parte del patrimonio de la comisión-.
Para dar una idea de la magnitud de la desesperada acción con la que el SNTISSSTE pretende evitar que los trabajadores reclamen la entrega de las aportaciones que sin su consentimiento y de forma ilegal les descontaron de sus salarios, en el formato que en algunos casos llenaban de incorporación, se les reconocía como miembros de esa comisión de auxilios, lo que no ocurre en la actualidad.
Con dinero de los trabajadores se han enriquecido escandalosamente muchos. Sólo entre 2017 y 2022, el fondo de la comisión de auxilios disminuyó 143 millones 93 mil 290.22 pesos, de acuerdo con el informe que el presidente y el tesorero salientes rindieron en el congreso del SNTISSSTE, pese a aportaciones quincenales de unos 80 mil trabajadores -incluidos algunos de confianza-. Véase al respecto la columna Perlas Sueltas del 9 de octubre de 2022.
En ese informe, no se dio cuenta -tampoco lo hicieron en los plenos bimensuales de la dirigencia sindical- de los intereses que generaron las inversiones en que manejaron ese fondo que dejaron en 854 millones 999 mil 905.51 pesos, cuando cinco años antes lo recibieron con 998 millones 93 mil 193.73 pesos.
En los cuatro años previos a esa gestión, las inversiones del fondo generaron intereses por 90.3 millones de pesos, de acuerdo con el informe que en mayo de 2017 rindió el presidente saliente, Carlos Fermín García Culebro -hermano del patriarca García Culebro, quien se le distanció por envidias de sus hijos Erick Arturo y Francisco Enrique-.
Entre 2017 y 2022, la comisión de auxilios fue presidida por Erick Arturo García Salamanca Varela, mientras su papá, Francisco García Culebro fungió como tesorero, designados por el entonces presidente, Luis Miguel Victoria Ranfla.
Pese a lo que parece un manejo corrupto de los dineros de los trabajadores sólo en los últimos cinco años -entre 2009 y 2013, Francisco García Culebro fue presidente de esa comisión-, los hermanos Francisco Enrique y Erick Arturo García Salamanca Varela -hijos de aquel- fueron incorporados a la planilla que postuló a la señora Rodríguez Argüelles a la presidencia del SNTISSSTE en mayo del año pasado.
Prueba de la cercanía de la presidenta del SNTISSSTE con la familia de Francisco García Culebro, es la foto que incluimos: abrazada con Francisco Enrique García Salamanca Varela.
El actual presidente de la comisión es Alberto Ricardo Ortega Campos y el tesorero Alfonso Ramírez Pereda, quienes fueron electos a través de un congreso, como consecuencia de la reforma al estatuto sindical, que retiró de las facultades del presidente la designación de esos cargos.
En el escrito de Ortega Campos a los secretarios generales seccionales, señala que los trabajadores que deseen desincorporarse de la comisión, deberán dirigir un oficio a la señora Rodríguez Argüelles, presidenta del SNTISSSTE. Pero nada dice de la devolución de las aportaciones que ilegalmente les hicieron durante el tiempo que han trabajado en el instituto.
Colaboración especial para SDPnoticias de agendapropia.mx, portal especializado en asuntos sindicales