PROMETEO
Se cierra un año más de experiencias y ahora ante un nuevo año que iniciamos con entusiasmo y buenos deseos. Sin duda con reflexiones y expectativas de mejorar en aquellas áreas de oportunidad que se nos presentan en la vida personal y profesional. En un entorno diverso a nivel internacional y nacional posterior a la pandemia y a los efectos del conflicto bélico que nos han generado un aceleramiento en el uso de tecnología, así como los efectos de una inflación alta que genera efectos directos en la economía familiar y empresarial.
El actual gobierno de Mexico, concluye su administración el 1º de octubre de 2024, por lo que restan 1 año y 10 meses de gestión. Su mayor logro sin duda mantener los indicadores macro económicos hasta ahora con estabilidad en tipo de cambio en 20 pesos por dólar en promedio, reservas internacionales del orden de los 200 mil millones de dólares, reprogramación de deuda a largo plazo, hasta ahora no endeudamiento y sobre todo su énfasis en programas sociales directos en especial a los adultos mayores.
En este rubro se tiene contemplado para el año 2023 un monto de 598 mil millones de pesos con un aumento del 43% con respecto al gasto de 2022. Esos recursos representan el 8% del presupuesto total para 2023. El apoyo para adultos mayores llega a 11 millones de personas, de acuerdo a datos de INEGI en Mexico hay 18 millones de personas con más de 60 años, cada año se incorporarán 1 millón de personas a la pensión de adultos mayores, por lo que para el año 2024 habra 13 millones de personas con pensión y para el año 2030 serán 20 millones de personas y con los aumentos que promete el presidente Lopez Obrador ese gasto superara el 10% del presupuesto anual de cada administración.
Dar este tipo de apoyo al 15% de la población actual y que para el año 2030 será el 20%, es un tema que será de fuerte presión para las finanzas públicas, pues con una población económicamente activa en donde la informalidad es del 60%, lo cual genera que los ingresos para pagar estas pensiones provengan de las empresas privadas y de las personas cautivas en aportación en el ISR. Si bien es un tema de justicia social, es un tema de injusticia económica, pues una minoría es quien aporta recursos para ese fin y tarde que temprano, sino se genera productividad y formalidad, se recurrirá a endeudamiento público para pagar esas pensiones.
Desde luego que hay que buscar apoyar y dar pensiones dignas, pero por ejemplo en tanto en CFE, PEMEX, IMSS, burócratas o militares pueden pensionarse relativamente jóvenes (logros laborales que pueden considerarse legales, pero no morales), quienes trabajan en el sector privado y cotizan en el IMSS deben esperar para una pensión completa hasta los 65 años, pero por otra parte tenemos a adultos mayores que han estado total su vida en la informalidad y reciben ahora una pensión que es cubierta por quienes trabajan en la formalidad laboral, esa redistribución de ingreso es buena pero no es justa y debe revisarse con objetividad y no con clientelismo político a la mexicana.
Es Mexico la 14ª economía más importante del mundo, la población número 10 en el mundo, la deuda pública representa el 55% del PIB, la cual en principio parece razonable, el problema es que su destino ha sido para rescates estatales, bancarios, hipotecarios, carreteros, Pemex, CFE y pensiones. Cuando esa deuda debería ser en infraestructura, educación, salud y desarrollo tecnológico. Así que la carga de pago se genera en el sector privado a través de las empresas y las personas que laboran en la formalidad. Hasta ahora el RESICO (Régimen Simplificado de Confianza) por parte de SHCP y SAT, no reportan datos regulares y estadísticos de la incorporación de informales en ese régimen, lo cual debe ser obligadamente reportado mes a mes y valorar si funciona o no se está imprentando correctamente. Mexico nunca ha sido un país pobre, es un país desigual y contrastante que puede, pero parece que no quiere. Principalmente por politización de las decisiones económicas.
Nuestra posición geográfica y logística, así como la riqueza en recursos naturales y todavía nuestro bono poblacional son ventajas significativas que han sido mayormente aprovechados por grandes corporaciones nacionales y extranjeras. Por décadas se ha generado una mentalidad de empleados y conquistados. Lo cual ha sido muy bien aprovechado por empresas dominantes en diversos sectores protagónicos en la economía nacional. Nos falta desarrollar la mentalidad de pioneros. Marcar un antes y un después, abrir caminos, ser insistente, perseverantes, quizás se considere idealista, pero con mentalidad de que en todas las áreas que emprenda le va ir bien. Deben tener el coraje y valor para emprender y hacer las cosas bien, aún con la crítica y rechazo.
La inversión en el AIFA, la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Tren Interoceánico, serán aun pese a las críticas, elementos que pueden generar crecimiento del PIB en los próximos años. Aun les falta infraestructura, conectividad y producción como es el caso de la refinería, pero de que serán elementos de desarrollo de inversión y productividad regional lo son y sin duda pueden apoyar a generar un PIB solido superior al 4% en el que la inversión privada se asocie de manera adecuada.
El norte debe mejorar la conectividad fronteriza por el nearshoring y el Tren del Norte que conecte las fronteras de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo Leon y Tamaulipas, con el potencial de energía solar, eólica y de hidrogeno verde, serán sin duda un factor para que Mexico se consolide como el principal socio comercial de EU y no en un simpe, maquilador sin valor agregado. La próxima negociación del T-MEC abrirán la pauta en materia energética, si con equidad, con enfoque correcto para las partes, USA sabe cómo hacerlo cuando se trata de su seguridad e inversión estratégica.
Se inicia el 2023, solo 1 año y 10 meses para cambio de administración, la participación ciudadana evita que la pasividad y el abstencionismo sean quienes ganen en las decisiones importantes. Este año será clave para la economía mexicana, están los pesimistas y los que consideran que ahora todo es mejor. Los extremos no son la respuesta, debe haber critica, pero con soporte. Todavía falta bajar la inflación (este año andará en niveles del 6% y al 4% en 2024), ya que le resta fuerza al consumo, hay mejora gradual del mercado laboral y en mi opinión el crecimiento del PIB se ubicará entre el 2% y el 3% para este 2023 y el 2024, estimulado por las exportaciones principalmente.
Columna de Mario Sandoval Chávez
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Mario Sandoval Chávez
PROMETEO (previsión/prospección)
CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios.
Ex Presidente Nacional AMFE
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