Wendy Guevara, Luis Carmen Guevara Venegas, originaria de León Guanajuato, México, vino a poner en la palestra el tema transgénero., te guste o no, la comunidad transgénero está viviendo un cambio de paradigma después de la incursión a un reality show de una persona trans, la televisora más importante de México, ha dado un paso fundamental en su creación de contenido. Creo que ni siquiera los más altos ejecutivos o los productores se percataron de lo que podían lograr, lo que podían ocasionar en el momento que invitaron a Wendy Guevara a ser parte del reality show: “La casa de los famosos”.
La irreverencia, el humor negro, las palabras altisonantes mezcladas en cada conversación de Wendy Guevara, vienen a poner el dedo en la llaga, referente a lo que sucede en torno a la comunidad transgénero, suavizado por el gran carisma que rodea a la joven. ¡Qué justo en estos días está cumpliendo 30 años! Wendy ha logrado que no sólo México, sino la comunidad latinoamericana e internacional, estén pendientes de lo que acontece a su alrededor, al grado de cambiar en redes sociales el nombre al show y rebautizarlo como: “La casa de Wendy”.
La pregunta por realizar sería: ¿cualquier otro u otra persona representante del transgénero hubiera causado el mismo impacto en la sociedad qué está causando Wendy? La respuesta es contundente, ¡no!
Gran porcentaje del éxito del programa se debe a las actitudes y al contenido que está compartiendo Wendy Guevara; los complejos temas de violencia familiar, violación, drogas, prostitución y discriminación narrados en primera persona, lo que ha tenido que sufrir a lo largo de su vida y que, sin pelos en la lengua, los ha ido transmitiendo y compartiendo con lujo de detalle a todos los que están pendientes del programa 24 horas los 7 días de la semana.
Muchas personas han llorado al lado de Wendy al conocer el lado doloroso de una persona transgénero referido a veces hasta con jocosidad, que deja entrever las armas que ha tenido que forjar para luchar contra el dolor.
Al lado de Wendy estaba otra persona de la comunidad LGBT+. Apio Quijano, quién con una gran desventaja trató de imponer su forma de pensar, pero el clasismo que maneja Apio Quijano, moldeado en las filas de Televisa, en una burbuja rosa, viniendo de un grupo “famoso”, blofeando en cada conversación de su vida snob y estudios en escuelas privadas, con actitudes consideradas clasistas por muchos, y hasta racistas en ciertos momentos, sumadas al profundo amaneramiento que maneja y el notorio interés por al menos dos miembros masculinos dentro de la casa, recibiendo sendos portazos en cara y su forma afeminada, es en gran parte lo rechazado por cierto sector social, por lo que quedo fuera de la jugada.
Contrario a lo que a Apio manejaba, que vemos mucho en ciertos conductores de programas de chismes, Wendy Guevara decide mostrarse sin maquillajes, literalmente, libre, directa y sin recato o pudores, sufriendo las consecuencias, en un reality show designado para mayores de 18 años, donde se ha visto de todo, el lenguaje verbal y el lenguaje corporal explícito, nos da una idea exacta de quién es, ha dicho, y con ello ha obligado a cada uno de los integrantes a emitir su visión de ese mundo que ella puso en la vitrina y puedes acceder a él desde ángulos que nunca creíste haber visto, cambiando incluso la visión de machos recalcitrantes.
Pero refiriéndonos al tema sufrimiento transgénero. Cuando Wendy Guevara habla de la violación sistemática de la cual fue objeto, del ataque reiterado en todos los trabajos donde estuvo, del abandonar la escuela por sufrir bullying de sus compañeros al mostrar sus preferencias sexuales, del dolor y temor que le causó el rechazo de su familia en un inicio, -familia que seamos honestos, hoy está disfrutando del éxito de su hija, disfrutando en todos los sentidos-.
Wendy Guevara es un ejemplo de lo que están sufriendo muchas personas transgénero, pero hay una gran diferencia en cómo lo transmite. ¿Cómo lo asimila? La resiliencia que ha creado y al mismo tiempo como ha tenido que ocultar bajo una sonrisa, bajo humor negro, bajo una máscara de jovialidad y de vale madridismo el sufrimiento que al menos durante 25 años o más, de acuerdo a los relatos que nos comparte; ha tenido que ir sufriendo. Wendy revoluciona en este momento frente a tus ojos, no solamente las redes sino la forma de comportarse y la forma de percibir el mundo de las personas transgénero.
Lejos quedaron aquellos tiempos, si nos remitimos a 1930, cuando se documenta por primera vez la transición, el cambio de género por la danesa, Lili Elbe, la primera persona conocida en someterse a una cirugía de cambio de sexo. 5 operaciones fueron necesarias, para lograr su cometido. Sin embargo solamente 14 meses de vida pudo disfrutar, naciendo en 1882 y fallecido en 1931. Si hablamos de hombres el británico Michael Dillon, nacido en 1915 y muerto en 1962, fue el primer hombre trans en el mundo que se sometió a una cirugía completa, con origen en una familia encumbrada, la burguesía aristocrática irlandesa, sería criado con el nombre de Laura Mauldin.
Si nos vamos más atrás a la historia. En Francia podemos encontrar en el siglo XVIII a Auguste André Timothée d´eón De Beaumont, mejor conocido como Chevalier d´eon, Chevalier igualmente era un aristócrata que incluso llegó a ser espía para el servicio secreto del rey, estamos hablando, sí, de tiempo, de Luis XV, Chevalier vivió sus primeros 49 años como hombre, pero los últimos 33 años fue Mademoiselle de Beaumont. La transformación de Chevallier fue documentada en ese tiempo por el London Magazzine. Esto sucedió por allá en el año de 1777. Lejos, muy lejos en la historia han quedado esos tiempos de personas transgénero que marcaron un hito en su época, sin embargo, debió pasar mucho tiempo antes de que la sociedad comenzara a considerar a los transgéneros como parte de la comunidad en general.
Si vamos a nuestro México querido existe un caso parecido. En este, una mujer al nacer fue nombrada Carmen Amelia Robles, ella a la edad de 23 años, en 1912, adoptó la identidad e indumentaria masculina para unirse a la Revolución; después en 1918 se une a las filas del ejército mexicano. Ya vestida de hombre consiguió su identidad masculina y logró también fuera reconocida entre la milicia. Es así como en 1974 se le condecoró como veterano de la Revolución Mexicana. Sí. Veterano en masculino. Aunque paradójicamente, 5 años después de su muerte en su estado natal, Guerrero, se abrió un museo en su honor, pero llamado Amelia Robles, más tarde también en su pueblo natal, se inauguró una primaria bajo el nombre Carmela Amelia Robles. Con esto nos podemos dar una idea de lo que sucede al interior de las costumbres de los pueblos y sociedades, cómo jurídicamente no reconocían su sexo elegido como masculino. La paradoja es grandísima, el sistema castrense, donde las condecoraciones son algo especial, sí le había dado un título. Y en su pueblo, de donde era originaria, su estado, le regresó el género femenino contraviniendo sus deseos, porque el murió como quería, siendo hombre.
Las historias respecto a lo que sucede en el Istmo de Tehuantepec son muchas, personas del sexo masculino que nacieron siendo hombres biológicamente que asumen roles femeninos han sido contadas y documentadas ampliamente, esto no solamente sucede en las comunidades indígenas de Oaxaca, en la tierra zapoteca, donde dicen no existen géneros gramaticales y por ello, sin proponérselo, rompen los cuestionamientos de la viabilidad del llamado lenguaje no binario. La importancia del pueblo oaxaqueño dada a los llamados muxes da una visibilidad a sus minorías, llegando incluso a la veneración. Pues ciertos segmentos de la comunidad zapoteca, cuando en la familia hay una persona transgénero, lo llaman bendición.
Contrario a lo que pueden imaginar muchos, no es únicamente, en Oaxaca, donde sucede, si vamos a la historia norteamericana, las comunidades indígenas, los nativos antes de la llegada de los europeos colonizadores, veían con respeto a las personas capaces de poseer atributos masculinos y femeninos, dándoles el nombre de doble espíritu. Con esto nos podemos percatar, que la forma de pensar antes de la llegada de la conquista al continente americano no trae nada nuevo que ofrecer, y lo que ahora llamamos pensamiento europeo al aceptar las formas distintas de concebirse como género, en América estaban instauradas mucho antes de que las razas se mezclaran.
Las leyes al respecto de transgénero tardaron mucho más
La narrativa trans lleva un tiempo exigiendo un cambio en cómo se les presenta desde diferentes ángulos de la sociedad, todo esto es sumamente curioso, pues dentro de la comunidad transgénero, quienes más atacan y más utilizan lenguaje contradictorio, son precisamente algunos miembros pertenecientes a la misma comunidad. Lo que sucede al interior no solo de la comunidad LGBTTI, sino también de la comunidad transgénero, es digno de un análisis profundo, sin apasionamientos, sino con números, con cifras duras, que llevan a entender la realidad de este segmento de la sociedad que está viviendo no sólo en México, sino en todo el mundo.
Estamos transitando una época en el planeta donde al menos una persona transgénero es asesinada al día. En un país como el nuestro, donde se registraron en un año 63 asesinatos a personas que habían decidido cambiar de género, estos hechos han comenzado a considerarse transfeminicidio, y con esto la sociedad también revictimiza a quienes se consideran mujeres trans. Dar visibilidad a este tema es también reconocer el papel en la sociedad, es también contar historias y hacerle sentir que su vida si importa. Orillados casi siempre a trabajar en el mundo de la prostitución, son utilizados día tras día por hombres y mujeres que buscan sus servicios. Sin embargo, cuando ya no son satisfechos, muchos optan por deshacerse de ellos, aquí tendríamos que ir hacia la psique del pueblo, de la sociedad, donde no se aceptan realmente como son y queriendo acabar con ellos, terminan con lo que ven frente a sí, buscando erradicar lo que lo representan, confrontarse sin caretas, aquello que se odia, pero al mismo tiempo gozan.
El experimento social realizado en ; La casa de los famosos, nos dio una idea clara del trato, maltrato, burlas y bromas en torno a Wendy Guevara, y que al tener 68 cámaras observando, ha tenido que aguantar y adecuarse a cada momento, mala mirada, frases con dolo y desaprobación.
México segundo lugar en muertes de personas transgénero
En América Latina, Brasil encabeza la estadística con más crímenes de odio en contra de la población transgénero. Después de Brasil, lamentablemente está México y es por eso por lo que, en nuestro país, las diferentes comunidades LGBTTI se suman lanzando una solicitud de ayuda para luchar contra el discurso de odio y las agresiones en contra de las comunidades trans. La población transgénero, transexual o de otra identidad de género distinta al sexo asignado al nacer, es de 909,000, personas, las cuales son mayores de 15 años. Según las cifras de la encuesta nacional sobre la diversidad sexual y género ENDISEG. 2021, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI.
Como minoría también sufren violencia de género, esta población es blanco de agresiones de forma sistemática, para no ir lejos, en el pasado 2021, durante la marcha para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres, varias mujeres biológicas agredieron verbal y físicamente a mujeres transgénero que intentaban formar parte de su contingente. Y cada 8 de marzo vemos a la “colectiva trascontingenta” acudir aun cuando no son bien recibidas en las marchas destinadas a la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres. Según la comunidad transgénero, en estos eventos hay mensajes de transodio, aseguran que la transfobia se basa en estigmas, la comunidad transgénero exige a la sociedad posicionarse y actuar al respecto, evitando hacer chistes transgénicos, o señalando comentarios inapropiados.
¿Será posible entender que el género va más allá de la identidad? Para la gran mayoría de la sociedad, el género se reduce entre sí vas al ginecólogo o vas al proctólogo. Para los transgénero, esto representa e incita a la violencia, la historia nos muestra cómo durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se registraron 473 crímenes de odio, de los cuales al menos 261 fueron contra mujeres transgénero.