López Obrador lo anunció: “Lo mejor es lo peor que se va a poner”, no mintió. Él sabía el desastre de su gobierno, de la corrupción, la inseguridad, el fracaso en salud; conocía detalles de que sus obras faraónicas sirvieron para drenar el erario y ser negocio de unos cuantos; no ignoraba que en materia de energía su sexenio fue perdido y, como broche de oro decidió heredar las reformas al poder judicial y la eliminación de los organismos autónomos para dejar un país en plena transformación en un régimen autoritario.

Este año empieza igual o peor que en las épocas de las crisis económicas sexenales, con inflación, devaluación, inseguridad, corrupción y el control de un partido corrupto, nepotista e incapaz.

El fracaso de la administración de AMLO no se puede ocultar y la narrativa de culpar a los antecesores ya no es efectiva, pero, de no presentarse un cambio y rápido, las cosas se pondrán muy delicadas para toda la nación.

México en el filo de la navaja

El rompimiento entre la estrategia de seguridad de Omar García Harfuch y los intereses de la vieja guardia obradorista marca el inicio de una batalla interna que podría definir el futuro inmediato del país. Con la sombra de un colapso económico y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el panorama no es alentador.

Andrés Manuel López Obrador dejó estructuras diseñadas para no funcionar sin él. Quienes se beneficiaron de su régimen, ya sea por dinero o presión, siguen moviendo los hilos desde las sombras. En este contexto, la presidenta Claudia Sheinbaum enfrentará una realidad que la deja con márgenes de maniobra reducidos.

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Mientras tanto, la oposición sigue sin rumbo, atrapada en su propia mediocridad. La propaganda oficial ha sido tan efectiva que la sociedad mexicana, en gran medida, sigue pasiva ante lo que se avecina. Sin embargo, la historia nos ha demostrado que los mexicanos tenemos una resistencia insospechada ante la adversidad.

El 2025 será una prueba de fuego. El caos se siente cercano, pero también la posibilidad de despertar. ¿Lo haremos a tiempo?

¿Será que ya alcanzamos “lo mejor” que pronosticó AMLO y estemos tocando fondo, o será que apenas empezamos a sentir los efectos de la gravedad de sus acciones?

X: @diaz_manuel