Por El Pordiosero
Horas antes de registrarse como candidato a la secretaría general de la sección 25 del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), José Emilio Sabás Trejo, demandó la suspensión provisional del proceso electoral por estar viciado de nulidad, al firmar la convocatoria como “encargada del despacho” su contendiente Rosa María de los Ángeles Gaviño Rodríguez.
La elección en la seccional “Oficinas coordinadoras de tribunales calificadora, oficinas calificadoras de infracciones, dirección general de reclusorios y centros de readaptación social y mesa de peritos” está prevista para el viernes 15 de diciembre, de acuerdo con la convocatoria firmada también por el presidente del SUTGCDMX. Aarón Ortega Villa y el secretario de procesos electorales, Miguel Ángel Estrada Manzo.
Más tarde, se registraron las planillas. Por la secretaría general lo hicieron tanto la señora Gaviño Rodríguez, como Sabás Trejo. El candidato postulado por la planilla amarilla, lo hizo ad cautelam, debido a que previamente -junto con Ignacio Reyes Ramírez- aspirante a delegado ante el consejo solicitó la suspensión provisional del proceso debido a vicios de nulidad.
La decisión de registrar su planilla ad cautelam, tiene por objetivo evitar que Ortega Villa pueda imponer a la señora Gaviño Rodríguez el tiempo que tarde el tribunal de conciliación en emitir una resolución en la que suspenda de manera provisional la elección.
Según la demanda iniciada ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, a la muerte del secretario general seccional -Luis Oscar Sifuentes Gutzzman falleció en enero de este año- el comité ejecutivo general que preside Ortega Villa debió nombrar un directorio integrado por dos de sus miembros y el presidente del comité de vigilancia.
Incluso el párrafo segundo del artículo 175 del estatuto sindical, establece que debe convocarse de inmediato a elecciones, conforme a las reglas contempladas en el 173.
El caso es que Ortega Villa, en su calidad de presidente del SUTGCDMX optó por validar a la secretaría de estímulos y recompensas, Rosa María de Los Ángeles Gaviño Rodríguez, como “encargada del despacho” de la secretaría general, figura no prevista en ese ordenamiento.
O el dirigente sindical desconoce los estatutos que rigen la vida interna de su sindicato, o los ignoró para privilegiar sus intereses personales.
Es decir, al no haber integrado un directorio que se hiciese cargo de la seccional convocado de inmediato a elecciones, Ortega Villa mostró el interés para que su aliada tuviera mejores condiciones para ganar.
Esa parece ser la razón por la que tramitó ante la Dirección General de Administración de Personal y Desarrollo Administrativo de la Secretaría de Administración y Finanzas del Gobierno de la CDMX, la sustitución de la licencia del candidato de la planilla amarilla a la secretaría general seccional, a fin de evitar que pudiera interactuar con sus trabajadores afiliados.
Sólo que al haber firmado la señora Gaviño Rodríguez como “encargada del despacho” la convocatoria, vició de nulidad todo el proceso electoral. Ortega Villa menospreció la legalidad.
El dirigente formal -no en la realidad- del sindicato mayoritario de la ciudad fue, hace muchos años, secretario general de esa seccional. Al pretender validar la violación al estatuto, muestra que pretende que de manera ilegal su candidata gane la elección.
Ortega Villa es llamado por sus malquerientes “El títere”, debido a que en agosto de 2021 de manera inesperada se convirtió en candidato a la presidencia del SUTGCDMX, debido al fallecimiento de José Guadalupe Goycochea que era el perfilado. No tenía, desde entonces, apoyo de ninguna de las 40 secciones.
Aceptó la postulación de los dos grupos mayoritarios, a cambio de administrar el 10 por ciento de las cuotas sindicales, de las que no rinde informes de su destino. Es un dirigente al que parece no interesarle representan dignamente a unos 100 mil trabajadores de base del gobierno de la ciudad, sin importarle abanderar genuinas demandas, como el hecho que recibirán 420 pesos menos en vales de fin de año que los del gobierno federal.
Urgido por contar cuando menos con el apoyo de su sección de origen, parece no haber dudado en tratar de obtenerla mediante ilegalidades y violaciones al estatuto que se comprometió a respetar y hacer respetar.
En la demanda iniciada ante el TFCyA, Sabás Trejo y Reyes Ramírez, plantean también la reposición del la convocatoria “con estricto apego a la legalidad, toda vez que el procedimiento de elección que por esta vía se impugna se encuentra embestida de vicios y violaciones a nuestros propios estatutos”, establecen.
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