PROMETEO
Dieron inicio en la Cámara de Diputados los llamados diálogos nacionales para analizar la reforma judicial propuesta por el presidente López Obrador y respaldada por la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Así que el pasado viernes, legisladores de ambas cámaras, ministros de la SCJN, así como integrantes de la consejería jurídica dieron sus diversas opiniones sobre la citada reforma. Los temas fueron: ¿qué poder judicial tenemos? ¿Qué poder judicial queremos?
En el grupo morenista y aliados, incluidos el ministro Zaldívar y las ministras Ortiz, Esquivel y Batres, señalaron con vehemencia que deben dar cumplimiento al mandato popular, ya que los órganos judiciales deben estar sujetos a la voluntad del pueblo bueno y sabio, pero que con voluntad política y generosidad se prestaban a ampliar el dialogo con un parlamento abierto, siempre y cuando se haga como dice el presidente López Obrador.
Los llamados opositores a través de sus líderes, celebraron el dialogo y que están ahí para mejorar el contenido de la reforma judicial, considerando que hay inquietudes respecto a la forma y tiempos de elección de jueces, magistrados y ministros, piden tiempo largo para su reflexión, señalando que están propuestos como oposición a mejorar el poder judicial en su presupuesto y resultados. Muy positivos, luego de la brutal derrota que les aplicaron, son muy cooperadores en la oposición, con un ligero tono de rebeldía medida. La pregunta es si ¿realmente el ciudadano que no voto por Morena se siente representado por esa oposición y sus voceros? La realidad es que los cerca de 25 millones de que no votaron por Morena están fragmentados en posiciones particulares, no está unida como tal en beneficio de la sociedad, sino solo de sus intereses.
El número de votos diferentes a la opción de Claudia Sheinbaum no es menor, de manera individual es superior a la población de países como Chile, Holanda, Bélgica, Suiza, Guatemala, Portugal, Ecuador, Bolivia, Taiwán, Suecia o Dinamarca, por citar algunos, así que es una población relevante, pero que no tiene mayor influencia en las políticas y reformas, que han quedado a cargo de Morena y aliados. Quienes dominan la escena pública con sus versiones y propaganda diaria de que todo está mejor con su forma de gobernar, otorgando becas, programas sociales, obras emblemáticas excedidas en presupuesto y apoyando a las empresas públicas. Esa es la razón del déficit público, cuando el gasto total del gobierno, incluidos los pagos de deuda y demás gastos, exceden los ingresos totales.
El déficit público en este año será cercano al 6% (cerca de 2 billones de pesos), es tema delicado de finanzas publicas que se buscar reducir para el próximo año al 4%, vía la conocida estrategia de recalendarizar pagos para no afectar liquidez presupuestal, ahora incluyendo a Pemex por su situación financiera. Es decir, la receta seguirá siendo patear el bote (la deuda) lo más lejos posible, es la misma ruta de los 70′s a la fecha, ya sea con gobiernos neoliberales o de izquierda. En este tema no hay encuestas, ni parlamento abierto, ahí el pueblo bueno y sabio no tiene por qué opinar, vamos bien.
Volviendo al parlamento por la reforma judicial, los ministros de la SCJN, estuvieron divididos en sus posturas. Para los llamados ministros opositores, la justicia no es un monopolio del poder judicial. Los once ministros expusieron sus argumentos, las mas activas en apoyar la reforma judicial, fueron las ministras Batres, Esquivel Mossa y Ortiz Ahlf, la primera parecía ya en campaña por el voto popular con la porra de Morena. Los que no la apoyan, fueron los ministros Piña, Ríos Farjat, Pardo Rebolledo, Pérez Dayan, González Alcántara, Laynez Potisek, Aguilar y Gutiérrez Ortiz Mena. Quienes destacaron en argumentos como “La sociedad merece juristas acreditados y no usurpadores de la profesión”, “Lo que realmente se propone es politizar los nombramientos”. Para ello es claro que la elección de jueces, magistrados y ministros que propone López Obrador y es respaldada por Claudia Sheinbaum, será impuesta y lo único que pueden aportar ahora son candados para garantizar perfiles adecuados que puedan llegar al poder judicial, que los relevos sean graduales para evitar una mayor crisis procesal. Argumentaron también “México debe tener jueces independientes”, que la carrera judicial seria y profesional, no da como resultado corrupción, ineficiencias, impunidad o tráfico de influencias.
La realidad es que le han dado un duro golpe al poder judicial, el pueblo bueno y sabio ha apoyado a su líder y a la presidenta electa, ahí están ya los paladines Monreal y Adán Augusto, prestos para sacar adelante sí o sí lo ordenado. Es un hecho que existe corrupción, nepotismo y percepción de impunidad. Hay recursos, tecnología y herramientas legales para acotar esas fallas. Por cierto, no asistió el fiscal general Alejandro Gertz, tiene la arrogancia de no asistir, con tan buenos resultados en la fiscalía y en general en las fiscalías estatales, a los cuales por cierto no se toca en la reforma.
Caso aparte el de ex ministro Zaldívar, que fue a pegarle a la ministra Piña y a justificar que en su gestión todo estaba de maravilla, que ahora todo está mal y que se confronto con el ejecutivo y el legislativo. La verdad, en mi opinión, que mal que Zaldívar haya mostrado su verdadera cara en esta etapa clave para el poder judicial. Otros que se acomodan a la reforma, son los del sindicato del PJF, quienes al igual que los hipersindicatos oficiales se alinean y se acomodan a su conveniencia.
Es probable que los cambios sean graduales por temas de conclusión de ejercicio, como es el caso del ministro Aguilar que termina en este 2024 (puede no haber sustituto), Pardo Rebolledo en 2026, Pérez Dayan en 2027, al igual que Gutiérrez Ortiz Mena. Hay elecciones intermedias en el 2027, al ser solo 9 ministros los que proponen en la reforma, serían 4 en 2027 y 5 en 2030 en las elecciones federales. Con ello das margen a formación, selección y un proceso que no afecte el proceso judicial politizándolo. Mismo esquema a aplicar con orden en el los juzgados de distrito y colegiados federales, orden y congruencia, para evitar votación desordenada y costos excesivos. Esto es lo más que podrían lograr los ministros actuales para apoyar a la ciudadana que hoy no lo entiende y a la independencia del poder judicial.
Para los que estamos en activo en litigio, el problema principal está en la primera instancia, es decir en los tribunales de los estados, ahí hay una corrupción, nepotismo e impunidad sin solución, los consejos de las judicaturas estatales consienten todo tipo de fallas de jueces, secretarios y actuarios. El derecho empieza en la primera instancia, ahí está el verdadero problema, que genera juicios largos, costosos y mal resueltos, que terminan impugnándose en la justicia federal para que corrija la plana de tanta falla del fuero común, de eso no se expone nada en la reforma judicial, pues el objetivo era debilitar a dicho poder. Este tema al implantarlo sería todo un reto, pues la forma será costosa y nuevamente politizada regionalmente, y donde intereses particulares y políticos pueden prevalecer en nombramientos y votos a mano alzada por el esquema diseñado por López Obrador.
Todos estos cambios y posturas son objeto de análisis por el inversionista y los mercados, quien resolverá los asuntos en materia civil o mercantil, que tipo de certeza jurídica habrá en tiempos y solución a controversias. Eso influye sin duda en el tipo de cambio, tasas de interés y mercado de valores. Hoy en el ámbito financiero, debe prevalecer la cautela, pues los asuntos actuales ¿qué solución tendrán?, por eso es importante lo que suceda de aquí a septiembre. El tema del nearshoring, la inversión en energías renovables, deben ser valorados con relación al Estado de derecho, pero si van a cambial el actual modelo, primero debe entenderse como serán las nuevas reglas del juego y ver si al capital le genera confianza ese modelo de justicia que le dará respaldo a sus inversiones. Hoy el Poder Judicial de la Federación actual está contra la pared.
X: @MarioSanFisan | PROMETEO (previsión/prospección) | CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios. Ex presidente nacional AMFE corporativo@fisan.com.mx