PROMETEO
La Secretaria de Hacienda presentó el paquete económico para 2023, destacando sus estimaciones con relación a inflación, tipo de cambio, deuda pública, PIB y los programas sociales. Son los cinco puntos clave en los que tiene efecto directo para todos.
Es un hecho que las sanciones occidentales contra Rusia, no han tenido el efecto que esperaban y parece más un tiro en el pie que ha afectado globalmente. Los precios de gas y petróleo no bajan y ya está el invierno a la puerta, en especial para los europeos, que esas materias primas hoy les resultan más caras, y siguen inquietando e inconformando a sus miembros.
Por su parte los rusos reorientan sus ventas de gas e insumos para la construcción más a China y a la India, que son grandes consumidores de esos recursos, así que esto altera los mercados, no disminuye la inflación en los países desarrollados y sus economías sufren por la falta de crecimiento económico, ahora sienten lo qué pasa en las economías en desarrollo.
Parece que el tema de inflación alta, con los incrementos en tasas de interés que ha presentado Banco de México, no ha tenido aun los efectos esperados, el último dato nos ubica en 8.70% de inflación anual. El precio en básicos como la tortilla, huevo y carnes (pollo, cerdo, res), así como otros insumos de la canasta básica, no son estables aun, el pacto antinflacionario, aun se observa limitado, aunque las expectativas de baja inflación se verán después de octubre.
Esa posibilidad de contener la inflación, hace que la Secretaria de Hacienda de pronosticó índice inflacionario para 2023 de una tasa anual del 3.2%, en principio se considera optimista, pero también se deben considerar las acciones que México está implementando en medidas de contención económica para bajar la inflación en especial en productos básicos y reorientar el consumo a productos nacionales y en las exportaciones acelerar el contenido de integración nacional.
Con relación al tipo de cambio que tiene efecto inflacionario directo en el consumo, se ubica en 20.6 pesos por dólar para 2023, así que la estabilidad y fortaleza del peso se ve además reforzada con reservas internacionales de 198 mil millones de dólares, la recuperación económica está muy soportada con el proceso de exportación, así que si logramos más integración nacional en la exportación, esto seguirá siendo factor de estabilidad en el peso.
La deuda pública que ha sido una carga histórica por los excesos de gobiernos anteriores, ya sea para rescatar hace 28 años el Fobaproa, o bien paraestatales, apoyando centralmente a gobiernos estatales ineptos, seguir cubriendo el enorme déficit en pensiones que son en especial del sector público. De todo eso, al final lo pagamos todos sin consecuencias legales para los responsables.
El presupuesto para 2023 busca que el total de deuda sea un 20% en dólares y el 80% en pesos. México pretende una variación del 30%, de los cuales serán destinados 184 mil millones de pesos para PEMEX y CFE. Con respecto al gobierno federal serán 895 mil millones de pesos.
La deuda presupuestada es de un billón 79 mil millones de pesos. Esto incluye el pago de servicio de deuda y el gasto de inversión en infraestructura. Los ingresos no contemplan mayores impuestos, pero dada la importancia del monto a cubrir en el presupuesto, se requiere una activa labor de cobranza por parte de Hacienda a través del SAT, así que será su brazo activo en generación de flujo.
Con relación al PIB considera Hacienda un crecimiento del PIB del 3%, lo cual lo aliena al FMI, sigue siendo un crecimiento modesto, por lo que el acumulado de 2018 a 2023 seguirá siendo negativo. Si bien ha sido un proceso inédito por el efecto global de la pandemia, los datos duros ahí se quedan y nos ha faltado crecimiento económico y si bien los programas sociales han sido un paliativo importante, ese gasto social y el servicio de deuda pública debe salir del sector productivo público y principalmente el privado, que es donde generamos para que este país se mueva y en donde los diversos gobiernos mexicanos y sus estrategas y gurús siguen quedando a deber.
El T-MEC debe superar las controversias en materia energética y laboral, se ha visto afectado por la alta dependencia que tenemos con USA, sin embargo aún estamos lejos de aprovechar los esquemas comerciales como el Tratado Comercial con Centroamérica, el del MERCOSUR (con toda Sudamérica), el TLCUEM (México y la Unión Europea) y el Asia Pacifico (Asia, Oceanía). Ocupamos la 11ª de países exportadores y somos el 14º en importaciones. Somos parte de los 20 principales países de 200 en el ranking, somos el único país latinoamericano que está en el top de los 20 grandes a nivel global.
Cuanto mayor crece el PIB de un país, mayor es su capacidad económica para generar empleo e inversión. El factor de la informalidad y el uso intensivo de efectivo, no suma, resta, da estabilidad estacional que puede ser larga, pero es una cuerda que ya se agota, porque es un subsidio que pagamos todos, al generar crecimiento estabilizamos inflación precios. Eso significa crecimiento y consumo que beneficia a toda la sociedad presente y futura. El PIB puede crecer aprovechando los mercados y tratados internacionales, hoy somos de los 20 principales y el 80% lo tenemos concentrado con USA, si lo diversificamos inteligentemente y aprovechamos nuestro fuerte mercado interno y su bono poblacional, se puede crecer a tasa superiores al 4% del PIB anual. O se si se puede sí se entiende y se quiere.
Los programas sociales para 2023, el presupuesto económico plantea incrementar los recursos destinados a las pensiones de adultos mayores y personas con discapacidad. Se plantea invertir 600 mil millones de pesos dirigidos en 16 programas sociales, de los cuales 335 mil millones de pesos son para la pensión de adultos mayores.
El gasto social representa el 65% del gasto programable. El 70% de las familias mexicanas recibe apoyo a través de algún programa social, más de 12 millones de mexicanos son mayores a 65 años. Este apoyo ya es constitucional, pero también cada año en promedio se incrementará la población adulta mayor con un millón de adultos mayores a 65 años, por lo que debe generarse un proceso de equilibrio en la recaudación, la evasión fiscal y la informalidad no apoyan este programa social, sin embargo, esa población evasora o informal recibe o recibirá el apoyo de adultos mayores.
Seguramente habrá diversas opiniones con relación al presupuesto de 2023, este ejercicio de presupuesto debe hacerse también en la pequeña, mediana empresa y en el hogar, ajustar el presupuesto y analizar las áreas de inversión y gastos necesarios. Las tasas de interés para ahorrar e invertir siguen por debajo de inflación y el costo de dinero de crédito sigue siendo alto, por lo que debe analizarse el CAT de cada producto que se busca contratar y razonar en especial en gastos superfluos e innecesarios. Así que pues a usar el razonamiento objetivo en la toma decisiones ya sea en el ámbito de negocios o familiar.
Mario Sandoval Chávez
Twitter: @MarioSanFisan | PROMETEO (previsión/prospección) | CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios. Ex Presidente Nacional AMFE