El enojo de los trabajadores ante la falta de pago de utilidades ha crecido como una ola de tsunami en México; en 2023 fueron más de 500 grandes empresas las que tuvieron paros y protestas cuando anunciaron que no pagarían nada, ahora, en 2024, está por terminar el plazo legal y ya comenzaron los paros y protestas en todo el país.

Los empresarios creyeron haber ganado con la reforma a las utilidades, pero en realidad es parte de la causa de toda esta confusión, lo que nunca midieron fue el movimiento de descontento social que generarían, con riesgo de que se puede extender a otros ámbitos de las propias empresas.

Lo cierto es que las utilidades han pasado a ser una ilusión de derecho en los últimos 25 años de gobiernos neoliberales, primero fue el tema de la subcontratación, cuya operación central tenía como objetivo dislocar al trabajador de la empresa que generaba utilidades, por eso cuando se prohibió con la reforma la moneda de cambio patronal fue el ajuste en materia de utilidades.

Los sindicatos charros han sido rebasados, a pesar de haber operado con el patrón quedarse para brindar protección después de la legitimación, los trabajadores están llevando a cabo movimientos espontáneos, que reflejan un pulso real dentro de las fuentes de trabajo y la inoperancia de los sindicatos de las centrales obreras.

¿Cómo entender este proceso del despertar obrero? En lo personal considero que es multifactorial, pasando por la información que recibe el trabajador en redes, la reforma ineficaz a las utilidades, la podredumbre del sindicalismo charro que todavía sobrevive, que el 50% de los asalariados ganan salario mínimo, el aprendizaje de los derechos en lo individual, vamos que los obreros están cada vez más informados.

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Reflexión

Si el enojo es contra la patronal, a qué partido político creen que asocian con ese sector, por el que nunca votarán. Y luego se extrañan de ir tan abajo en las encuestas.

X: @riclandero | Vladimir Ricardo Landero Aramburu. Maestro en derecho por la UNAM