A tres semanas del inicio de su mandato las cosas no parecen caminar nada bien para la presidenta Claudia Sheinbaum, su gobierno se percibe incierto, dubitativo, contradictorio y sin dar señales confianza.
A pesar de ganar como ningún otro presidente lo había logrado, con la confianza de millones de ciudadanos, al día de hoy, algunos colegas aseguran que la luna de miel del nuevo gobierno con el pueblo de México no duro nada y los problemas que generó su antecesor siguen creciendo hasta poner al país en una crisis generalizada.
Analistas económicos advierten sobre lo complicado que será 2025, con una situación similar a lo que vivíamos con Echeverría, López Portillo, De la Madrid o Salinas, y a ello hay que sumar la crisis de seguridad sin precedentes en estados como Chiapas, Zacatecas, Sonora, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, Sinaloa, Guanajuato y otros más, que viven día a día una creciente ola de violencia que acumula numerosas víctimas mortales y, la crisis energética que dejaron los flamantes corruptos Bartlett, Oropeza y Rocío Nahle.
Y que decir de la propuesta “retroactiva” de reforma para hacer su voluntad sobre la Suprema Corte.
La desgracia del país
A rajatabla se mantienen iniciativas como la reforma al poder judicial que nos ha convertido en el hazmerreír del mundo entero. El pasado 10 de octubre en la escuela de leyes de Harvard, la más prestigiada en el mundo en derecho, el ministro de la SCJN, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena acudió a un foro donde explicó los cambios impulsados por López Obrador.
Los presentes, todos expertos en la materia como Laurence H. Tribe, profesor de derecho constitucional en Harvard; Raul C. Pangalangan, juzgador de la Corte Penal Internacional; Zha Hyoung Rhee, integrante de un tribunal internacional y Mary Arden, ex jueza del Tribunal Supremo de Reino Unido, rieron al escuchar cuál sería el método de elección de los integrantes del poder judicial en México.
Pero no es cosa de risa, es la realidad. Regresamos a la época que plasma la película la Ley de Herodes, donde el protagonista va de pueblo en pueblo con la Constitución haciendo lo que se le viene en gana.
Señales confusas
En contraparte la presidenta Sheinbaum mandó importantes señales de confianza para impulsar la inversión productiva durante la cumbre de alto nivel entre líderes y empresarios de México y Estados Unidos, el llamado CEO Dialogue, que encabezó y tuvo como sede Palacio Nacional.
Sin embargo, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) cuestionó si la postura expresada por la presidenta será suficiente para elevar los niveles de certidumbre, paralizados desde las elecciones presidenciales. El organismo detalló que los indicadores de confianza empresarial comenzaron a deteriorarse desde principios de año, posiblemente por la expectativa de los resultados de las elecciones y posteriormente por las diversas propuestas de reformas constitucionales que se anunciaron.
Lo cierto es que todo se pone en duda, el nerviosismo de los inversionistas se mantiene y en general, se generan tensiones internas y externas, debido a que los mensajes y las acciones son francamente contrarios.
Empezando por el desacato a la resolución emitida por una jueza que con fundamento legal ordenó detener la reforma al poder judicial, donde la respuesta de la presidenta, que no fue legal, sino política y amenazante, consumó el desacato y abrió paso a una crisis constitucional.
Luego vino el desaire en la Reunión Anual de Industriales organizada por la Concamin en la ciudad de Monterrey donde participaron las más importantes asociaciones y cámaras empresariales que agremian a la mayoría de los empresarios que generan el PIB de México, en la que se confirmó la participación de la presidenta Claudia Sheinbaum y secretarios de Estado, como el de economía Marcelo Ebrard, de energía Luz Elena González, de relaciones exteriores, Juan Ramón de la Fuente, Rosa Icela Rodríguez y Alta Gracia Gómez Sierra, pero al final nadie asistió. Ante los cuestionamientos, los secretarios del trabajo y de gobernación mandaron un video.
Esto confirma que al país lo gobierna una oligarquía que encabeza Carlos Slim. En medio del desaire la presidenta recibió al empresario junto con Francisco Cervantes, quien parece ser un simple instrumento del gobierno para someter al gremio a los designios de la oligarquía.
Amurallan las reformas
Y por si eso no bastara, Adán Augusto López presentó una iniciativa con la que consolida un golpe de Estado. Ayer en el Senado, Morena presentó una iniciativa de reforma que busca elevar a rango constitucional la improcedencia del amparo, acción de inconstitucionalidad o controversia constitucional en contra de reformas constitucionales, así mismo para que no proceda el control de convencionalidad.
Esta iniciativa se presenta a unos días de que el pleno de la SCJN declare inconstitucional la reforma y la regresen al Congreso y se espera que sea aprobada por la vía del fastrack.
Y no paran las cosas ahí, para infundir temor a los ministros de la Corte que votarán la inconstitucionalidad, el PT en la Cámara de Diputados solicitará juicio político a ocho ministros de la SCJN que han manifestado su rechazo a la reforma.
Las señales indican que en México se consuma el golpe de Estado que dará paso a un gobierno autoritario respaldado por la oligarquía y el crimen organizado.
X: @diaz_manuel